Dojo Kannagara No Michi

Bienvenidos al sitio oficial del Dojo Kannagara No Michi perteneciente a la Asociación Nacional de Aikido Aiki-Zen. En este sitio encontrarás información acerca de nuestro Dojo y su Dojo Central, como también, algunas actividades y artículos que sean del interés de practicantes de artes marciales de todos los estilos.

martes, 29 de julio de 2008

Documental de Aikido Discovery Channel

Primera Parte


Segunda Parte


Tercera Parte

viernes, 25 de julio de 2008

La Respiración: Takemusu Aiki

Todos los practicantes de Aikido conocen la gran importancia que se da a la respiración en todas sus formas, sin embargo son muy pocos los que saben por qué es considerado como fundamental en la práctica. Morihei Ueshiba hablaba de la respiración como Vía y Fuente de contacto del hombre con el soplo Divino, y decía lo siguiente:
"Por medio de la respiración se alcanza la sincronización con el arte del Ki, la fuente de la creación universal. Cuando este arte del Ki, Ky no myo yo, se expresa a través del cuerpo se llama: Takemusu Aiki (el soplo), es el lazo entre el fuego y el agua, la circulación de la materia en el Cosmos. En la expresión del tiempo y el espacio, de un pulso eterno, de una realidad en la que no existe separación entre espíritu y materia.
A medida que crece este estado de conciencia, ha de realizarse un intercambio entre las leyes del cuerpo en movimiento y las del Universo. Takemusu Aiki es la libertad de dicho estado de conciencia en tanto que uno se erige en el centro del tiempo y el espacio, la esencia viviente del agua y el fuego que inunda el cuerpo y el espíritu. Con motivo de este cambio las leyes resonarán de verdad, y serán las mismas en el cuerpo y el Universo.
Primero el cambio, luego la resonancia. La energía nuclear, la explosión de luz, del Ki, la fuerza gravitacional que crea el vacío y establece el orden, todos ellos están unidos y el arte del Kami fluye. El Ki es la fuerza nuclear que reside en el corazón de todas las cosas. Pero es el Ying y el Yang de la respiración lo que diversifica y limpia. La respiración es la energía impulsora de la vida. Es aquí donde reside el poder del Kukyu
Fuente:Conociendo el Budo de O'Sensei; Aikidokai

jueves, 24 de julio de 2008

Aikido Yoshinkan 1962

Esta película se hizo en 1962 con el fin de popularizar el "Aikido Yoshinkan".



Primera parte


Segunda parte


Tercera parte

martes, 22 de julio de 2008

20 Jo Suburi

¿Cuándo no es aikido el aikido?

Las discusiones sobre la "efectividad marcial" del aikido son cosa corriente en los foros de discusión de Internet. Lamentablemente, muchos de los mensajes muestran un abismal desconocimiento de las bases sobre las que se fundó el arte, al hacer comparaciones con varios sistemas de lucha.
El aikido no es un sistema para pelear, sino una forma de no pelear, destinada no a proteger o aumentar el ego sino, potencialmente, a eliminarlo. Su valor yace en promover cualidades diametralmente opuestas a las fomentadas para su uso "en la calle".
Hablando por mí, el día en que tenga que enfrentar una situación a vida o muerte para probar la efectividad, o falta de ella, de mi aikido será demasiado pronto. Nunca he tenido que usar las técnicas físicas fuera del dojo en 40 años de entrenamiento, así que no voy a perder el sueño por eso.
Desde luego hay que esforzarse en mejorar, y siempre supone un reto tratar de realizar las técnicas con un poco más de desenvoltura y de garbo, pero ¿qué sentido tiene acalorarse sobre las carencias del aikido frente al kickboxing, la lucha olímpica o la pelea callejera? Hay suficiente material con el que trabajar en el aikido tal cual es, sin recurrir a combinarlo con otras disciplinas, o preocuparse sobre qué escuelas han perdido los papeles y nos han dejado con una versión aguada e ineficaz. De todos modos, sólo puedes aprender de otros hasta cierto punto, así que no puedes culpar al sistema de tus propias carencias. La efectividad se consigue a un precio, y cuanto más veo de los que aseguran haberla conseguido en el aikido o en otros aspectos de la vida, más simpatía tengo para la gente común que no tiene una gran ambición por ser supereficiente o eficaz. En el mejor de los casos, esta actitud es irrelevante, en el peor es destructiva y deprimente.
Para poder apreciarse, el aikido necesita "espacio", es decir espiritualidad, profundidad psicológica, sentido estético, empatía y diversión. ¡Sin olvidar el amor! (Parece haber un acuerdo tácito para no mencionar el amor en las discusiones sobre efectividad marcial, lo que resulta curioso en vista de la importancia que O-Sensei le daba a esto, y su insistencia en que la esencia del aikido es el amor).
No es que la "efectividad espiritual" del aikido sea más fácil de demostrar objetivamente que cualquiera de los aspectos técnicos. No hay nada seguro, al menos. Sin embargo, no me convence el que la incapacidad de realizar una técnica desde, por ejemplo, una presa morotedori fuerte al estilo Iwama, sea prueba de una falta de desarrollo espiritual. La conexión entre espíritu, mente y cuerpo es más complicada.
La curva de aprendizaje es ancha, y es razonable contar con pasar toda una vida trabajando en uno mismo sin llegar a poder presumir de la iluminación plena, con aikido o sin aikido. Esto no es motivo para abandonar el esfuerzo, y practicar el aikido con un objetivo espiritual en mente, en lugar de la simple efectividad técnica, es un buen comienzo.
Mientras tanto, los beneficios para la salud, tanto mentales como físico, justifican de sobra el entrenamiento serio y regular, sin necesidad de obcecarse con la efectividad marcial o de sentirse intimidado por los que lo están. Puesto que el aikido es una empresa individual, la escuela que escojas es importante sólo en tanto encaje contigo, y no tiene sentido pretender enfrentar a una contra otra.En lo que a mi respecta, haber tenido contacto con los distintos métodos de enseñanza de Kisshomaru Ueshiba, Koichi Tohei, Gozo Shioda, Kenji Shimizu y otros durante mi prolongada estancia en el Japón prácticamente me obligó a esforzarme en encontrar los principios comunes que pudiera. He tratado de mantener la puerta abierta a nuevos conocimientos, y no caer en "grupismos" ni sectarismos.
Pero los conocimientos no son sabiduría. Los conocimientos se derivan de los sentidos, que ni pueden ni fueron diseñados para decirnos nada sobre la verdad del universo. Ir en pos de más y más conocimiento técnico tiene más visos de alejarnos del objetivo del aikido que de acercarnos a él.
Antes me molestaba oír comentar a alguien que éste o aquél de los estilos que yo practicaba "no era aikido" (al parecer, esta expresión para menoscabarlos circulaba por el Japón). Si bien estaba dispuesto a aceptar que mi propia interpretación podía dejar mucho que desear, me parecía increíblemente arrogante que cualquiera echara por tierra las principales escuelas de aikido con ese comentario despreciativo.
Al fin y al cabo, las escuelas principales las habían establecido maestros que a su vez habían cumplido largos aprendizajes con el fundador, y que habían dedicado sus vidas al aikido. Tras algún tiempo se me hizo claro que "eso no es aikido" era una frase vacía y sin sentido, y para cuando la hube oído aplicada a todas y cada una de las escuelas principales, ya no me perturbaba.
A pesar de todo, una frase de ese tipo puede desanimar a los nuevos alumnos que se esfuerzan por entender una versión en particular del arte, así que les sugiero que busquen consejo en las palabras de O-Sensei al respecto: "El fracaso es la clave del éxito; cada error nos enseña algo. Agradeced incluso las adversidades, los contratiempos y las malas personas. Enfrentarse a esos obstáculos es una parte esencial del entrenamiento" (de "El arte de la Paz", por John Stevens.)
Respecto a la definición del aikido del propio O-Sensei, probablemente sea cierto que lo que practicamos "no sea aikido", independientemente del sistema de entrenamiento que sigamos. En este sentido, estamos todos en el mismo barco, y a todos nos queda mucho camino por delante, como dejan claro las palabras de O-Sensei (citando otra vez el libro de John Stevens):
"Hay muchos senderos hasta lo alto de la montaña, pero una sola cima – el amor".
"En el instante en que te fijas en lo bueno y lo malo de tus compañeros, creas en tu corazón una abertura por la que entra la malicia. Poner a prueba a, competir con y criticar a los demás te debilitará y te destruirá".
"No estás aquí para otra cosa que para descubrir tu propia divinidad interior y manifestar tu iluminación innata."
Los aikidoka veteranos siguen criticando a sus pares de otras escuelas e insistiendo en que el suyo es el único camino a la cumbre, a pesar de que está claro que ellos no han alcanzado la cima.
Aikido Journal #120
por David Lynch
Traducido por Sergi Recio i Coll

martes, 15 de julio de 2008

Donovan Waite: “Cuando no practico Aikido, pienso en Aikido”

En el marco de su regreso a la Argentina, Sensei Donovan Waite le abrió las puertas de su conocimiento a Red Marcial. En una amena y distendida charla, el pintor de oficio y 7º Dan de Aikido no sólo respondió a todas las preguntas, sino también ofreció su carisma y su afable personalidad.
Invitado por sensei Juan Tolone, 6º Dan y director de la Fundación Aikido Argentina, Donovan Waite se encuentra una vez más en nuestro país para enseñar el arte marcial de la paz y llevar consigo el mensaje de “continuar entrenando en busca de la conexión espiritual”Ralph Reynolds fue su primer maestro, ¿Qué le atrajo de su técnica?
Él era muy suave, no parecía que hiciera ningún esfuerzo.
¿Comparado con Yamada sensei?
Yamada sensei es mucho más avanzado. Cuando fui uchi deshi quería aprender más, por eso, en aquel entonces fui con él (Yamada sensei). Ralph y otros, allá en Inglaterra, eran los más avanzados en aikido de Chiba sensei, entonces eso lo convertía a él (Ralph) en el difusor, pero luego lo conocí a Chiba sensei. Así que mi primer acercamiento fue a través de Ralph, quien me transmitió el entusiasmo para continuar.
¿Qué hizo que eligiera a Yamada sensei para que sea su maestro?
Es como ver algo y saber que eso es lo que tienes que hacer. Quería aprender un aikido más explosivo y dinámico y su aikido era explosivo y dinámico, muy claro. Y al mismo tiempo era muy poderoso pero no perdía claridad, podías ver la forma. Eso era lo que quería, estar con alguien que fuera claro desde las bases.
¿Influenció en algo la práctica de judo?
Hizo que no tuviera miedo a caer. Cuando comencé aikido, el caer no era extraño, la forma en la que era arrojado era distinta pero caer no lo era.

Ai-Ki-Do: el camino de la unión a través del amor

¿Cuál es su definición personal de Arte Marcial?
Tiene dos definiciones posibles. Una dice que es una forma de defensa personal, es un arte de pelea para proteger y defender la propia persona, pero… (reflexiona) Creo que seria más para proteger. Protegerte a ti y a la otra persona, no se trata de destruir algo. La idea es entrenar lo que uno quiere pulir de la técnica y de esa forma, pulirse a uno mismo. Para mi es un estudio de vida y no sólo decir que tienes tu cinturón negro y eso es todo. Ya no se trata de eso.
¿Cuándo se percató de ello?
Siempre sentí que era lo que quería hacer a lo largo de mi vida, era una especie de pasión que siempre estuvo allí.
¿El aikido cambia a la persona o la persona cambia a través del aikido?
(Piensa) El mecanismo y el entrenamiento de aikido influencian a la persona, a la forma de pensar las cosas eventualmente; entonces creo que es un poco de ambos.
¿Es verdad que el aikido te cambia para que seas una buena persona?
Yo no lo diría con esas palabras…. Te da lo que tu tomas de ello. Aikido es una forma de descubrir tu propio potencial y tu crecimiento interno. Así, uno puede esperar ser una mejor persona, o ser capaz de lidiar con las circunstancias de la vida de una forma más controlada.
También se dice que el aikido es propio de cada uno pero ¿en qué momento se delimita esa línea del aikido propio y el aikido por rangos de kyu?
Aikido es como crecer. Cuando comienzas, estas copiando algo, así lo tienes que hacer porque es la única forma en la que vas a aprender. Pero mientras te vuelves más experimentado, la idea es que esos movimientos se vuelvan propios. Para eso tienes que encontrar tu propia forma o tus sentimientos hacia ello. Pero sigues manteniendo la estructura, la base, eso nunca se pierde; el mecanismo y la base del movimiento son consistentes. Uke y nague son dos personas distintas, en tamaño, en peso, en pasado, entonces, su interpretación será diferente pero con un mismo ingrediente, que es la estructura.
¿Uno comienza a practicar aikido luego de su cinturón negro?
Bueno, uno debería de practicar aikido siempre pero según nuestros términos, el Kyu es el momento de recopilar toda la información para que, cuando se llegue al Dan, se pueda aplicar todo.
El aikidoka: Sensei Waite habla desde su experiencia

¿Cuáles son las cualidades de un aikidoka?

Eso es difícil de decir porque cada uno es un individuo. Todo el mundo viene a practicar aikido por razones diferentes. Para mi son todas validas en tanto y en cuanto vengan con honestidad. Si vienes para aprender un arte marcial esta bien pero, si vienes esas dos horas, concéntrate con seriedad.
¿Es posible que un sempai* pueda aprender entrenando con un cohai*? ¿Hay un ‘ida y vuelta’ real?
Sí, se aprende de ambos.
*sempai es el practicante de mayor graduación y cohai es el de menor graduación. Cuando dos practicantes tienen el mismo rango se denomina dohai.
¿Cómo lo explica?
Porque todos fuimos principiantes alguna vez, y todos deben aprender a enseñar, eso ayuda a la claridad. Si creo que no eres digno de que me moleste por ti, no es la postura correcta. Estoy ahí para ayudar, por eso tengo que poder comunicarme con la gente. Para entrenar con un cinturón negro es un tipo diferente de práctica. Pero ambos son necesarios en ella.
Hay gente que, luego de su cinturón negro, abandonan la práctica, ¿por qué ocurre?
Probablemente porque creen que conocen todas las respuestas.
¿Le ocurrió?
No (risas) Nunca pensé en dejar aikido, esto es un estudio para toda la vida, se termina cuando me entierran en la tumba.
¿Cuál sería su consejo para los instructores que se encuentran en esa situación con un alumno?
No hay nada que se pueda hacer, porque no depende del instructor. Podrá aconsejarlo sobre su descontento o acerca de qué siente que no mejora y su frustración. ¿Sabes? uno solo puede sostenerle la mano, pero al final del día, será decisión del alumno.
"¿Quién es Donovan Waite? Aún estoy buscando la respuesta"

Una pregunta personal, ¿qué hace cuando no esta practicando aikido?

(Risas) Practico más aikido o pienso en aikido. Me gusta pintar.
¿Qué pinta?
Hago un poco de Sumi, pintura japonesa, también pinté cuando estaba en la universidad, eso estudiaba.
Enseñó aikido en la universidad, ¿es un proyecto a largo plazo?
Es una forma de introducir a los chicos de esa edad al aikido, algo que ellos pueden hacer solo para darles una perspectiva diferente de la vida. Para brindarle opciones.
¿Es difícil insertar el aikido en chicos universitarios en los Estados Unidos?
No realmente, a ellos les gusta hacer aikido. Depende del compromiso. Algunos lo hacen para divertirse mientras están en el colegio. La idea es que los motive para seguir haciendo cosas una vez terminada la escuela.
Habiéndolo elegido como un camino, y como coreógrafo de películas, ¿Sigue los estereotipos?
No, siempre he mostrado el verdadero aikido y su efectividad. No hay que dramatizar la técnica ni nada por el estilo, la técnica es dramática por sí sola.
¿Efectiva de qué manera? ¿Desde un aspecto marcial?
En el sentido de que puede no ser agresiva, sin pelear, preservando y protegiendo a la persona. Así, muestro un aikido en el sentido puro. Es un arte marcial que puede ser dura o suave. Aikido es suave en aplicación, eso no significa que no puede ser duro en eficiencia y en la forma de aplicarlo.
Entonces ¿Quién es Donovan Waite según Donovan Waite?
¿Quién es él? Aun estoy buscando esa respuesta yo mismo (risas) todo lo que sé es que cuando hago aikido siempre he sentido que era mi lugar… para mi es acerca de crecer y ayudar a mis estudiantes con lo que yo sé. Quiero que ellos crezcan conmigo y espero que, con el crecimiento de la escuela, todos podamos crecer con fuerza por el camino correcto.
La política en Aikido y el punto de inflexión

¿Cuál es el nivel de implicancia que debe tener una institución en la práctica de una disciplina?

Aikido es la disciplina, entonces, cuando se enseña aikido, nosotros estamos allí para difundirlo y unificarlo alrededor del mundo.
Y ¿qué ocurre cuando hay problemas políticos que emergen constantemente?
Bueno, eso siempre hay, pero aikido es aikido. Yo trato de mantener esas dos cosas por separado. A una federación le gusta una cosa, a otra le gustan otras cosas. Eso es personal y mi trabajo es enseñar aikido, no política. Si me piden que venga a enseñar aikido, yo enseño aikido.
¿Hay algo que le falte a la enseñanza del aikido?
No, en cada país se practica según el ambiente. Y su cultura influencia en la forma de práctica. No hay nada que este faltando, siempre hay cosas que se pueden agregar porque es un aprendizaje de vida. Por eso, todas las experiencias son relevantes, no desacreditamos ninguna de ellas.
"En la práctica falta tener más conexión con el compañero"

¿Cuál seria el mensaje en esta ocasión?
Siempre continuar entrenando. Observo lo que han logrado y trato de darles más apoyo. Así que es un tema de aceptar lo que están haciendo y ver para donde hay que ir luego, qué falta hacer.
¿Qué es lo que falta, entonces, en la práctica?
Muchas cosas, pero estoy hablando con ellos. Básicamente es tener más conexión con el compañero. Ser mas comunicativo a través del cuerpo, es como si el lenguaje corporal te hablara.
Es una forma más energética….
Tú lo sientes. El mecanismo es mecanismo, uno esta muchos años enseñando cosas básicas pero parte de lo básico es poder moverse naturalmente.
¿Qué planea enseñar en el seminario de este año?
Nunca planeo mis clases, en general no planeo mi vida. Pueda que tenga una dirección, como he dicho antes pero no tengo nada planeado. Veo a las personas, como se mueven y aplico técnicas según lo que observo.
¿Qué sigue luego?
Volveré a casa. Haré una gira de entrenamiento por la zona este. El mes próximo viajo con mi sensei (Yamada) a Inglaterra y luego por toda Europa. Así que aun no ha terminado mi viaje.
Biografía de un maestro

Jefe de instructores del Aikikai de Nueva York (N.Y.A.) Donovan Waite formó su reputación a través de los años. Comenzó la práctica de Judo a los 8 años y contiguamente un tiempo después, también la de aikido con Ralph Reynolds. Finalmente, a la edad de 14 años cuando recibe su cinturón negro en aikido, decide abocar su vida a la enseñanza y aprendizaje de este arte marcial, dejando así la práctica de Judo definitivamente.
En 1997 obtuvo la graduación de shihan luego de haber dedicado más de 30 años a la enseñanza del Aikido de T.K. Chiba Sensei.
En la actualidad es miembro del comité técnico de la USAF y es uno de los más jóvenes occidentales en obtener una alta graduación sumada al cargo de jefe de instructores en las oficinas centrales de Aikido (Aikido World Headquearters)
Fuente:RedMarcial.com.ar

lunes, 14 de julio de 2008

miércoles, 9 de julio de 2008

La defensa personal es cuestión de actitud


La inseguridad urbana preocupa a todos, aunque quizás más a las mujeres. Vivir con miedo no aporta ninguna solución al problema y puede resultar estresante. Un camino para afrontar los temores puede ser el aprendizaje de técnicas de defensa personal, tal como aconseja un grupo de profesionales rosarinos de distintas disciplinas.

El equipo ofrecerá un curso de defensa personal y seguridad urbana para mujeres mayores de 18 años. Estará a cargo del instructor mayor de taekwondo Guillermo O’ Keeffe, la psicóloga Carina Biglieri, el comisario general Carlos De Negri (ex jefe de policía de la provincia) y el instructor mayor de aikido, Eduardo Colazo.

Preocupados por el aumento de delitos, el grupo ideó la actividad con el fin de que las mujeres no se sientan vulnerables ante una situación de riesgo y puedan contar con recursos para zafar del atacante. Para O’ Keeffe un error frecuente de la población "es creer que a mí no me va a pasar, cuando en realidad todos estamos expuestos a posibles agresiones".

Pero lo importante para el equipo de profesionales no es sólo saber defenderse ante un ataque sino también prevenir situaciones de peligro. "El 100% de seguridad no existe. Casi siempre es un 85% de prevención, 10% de acción y 5% de suerte", agregó convencido O’ Keeffe, quien es Vº Dan en taekwondo y árbitro internacional. Si se va caminando con la cartera al descuido, se espera el colectivo en un lugar desértico y se sale de un banco con un portafolio, la persona se expone más al peligro (ver aparte).

La propuesta se basa en la enseñanza de mnemotecnias para evitar situaciones de riesgo, y la incorporación de actitudes de alerta y confianza en uno mismo para enfrentar este tipo de episodios.

"La actitud de una persona puede exponerlo como víctima. La práctica de artes marciales justamente modifica la actitud: en vez de mostrar miedo ante un problema se refleja seguridad", comentó Biglieri, que de eso sabe. Además de ser psicóloga, es punta azul en taekwondo y una vez en una situación de riesgo le alcanzó con levantar el puño cerrado para espantar a un posible atacante.

"Iba caminando con una amiga y un hombre nos cerró el paso. Levanté el puño cerrado y el hombre pegó un salto a la calle. No necesité pegarle. Mi reacción lo asustó", recordó Biglieri, quien agregó: "La actitud se refleja no sólo a través de la mirada sino también con el lenguaje corporal y el tono de voz. Hay que mirar fijo y hablar con un tono de autoridad".

"Nadie se sorprende más que el agresor cuando es atacado porque supone que la mujer se va a asustar y no va a ofrecer resistencia", destacó O’ Keeffe.

Zafar del atacante

Para suprimir o incapacitar momentáneamente a un hipotético atacante los profesionales sugieren la incorporación de técnicas de defensa personal provenientes de las artes marciales. La idea no es que la mujer se ponga a luchar a la par de un hombre, sino que aprenda cómo zafar del atacante para escapar.

Del taekwondo (arte marcial coreano) enseñan distintos tipos de golpes y del aikido (arte marcial japonés), técnicas destinadas a soltarse o sacarse de encima al agresor. "El aikido trabaja con el punto débil del otro (hay uno en la mano que al presionarlo lleva a que el atacante abra la mano). Algunas de las partes más vulnerables del cuerpo son los ojos, los testículos, la garganta y las rodillas", explicó O’ Keefe, quien aclaró que cuando el atacante tiene un arma de fuego, hay que sonreír y darle la cartera porque se está en desventaja.

En caso de tenerlos a mano, otros recursos de defensa son los diarios y revistas enrollados ya que pegan fuerte, además de las llaves que ayudan a dar un buen golpe.

Cuestión de género

Para Biglieri "la independencia ganada por la mujer en las últimas décadas —muchas tienen auto propio, se manejan solas y se autoabastecen— le ha dado una sensación de falsa seguridad. Cree que nada le puede pasar y eso facilita un posible ataque. Como el sexo femenino está en desventaja física, es necesario no llegar a la situación de enfrentamiento".

"Las mujeres que aprenden artes marciales piensan que no hay nada que las pueda vencer, cuando en realidad no es así", agregó.

El delincuente busca al más débil, elige el momento y el lugar donde atacar a la víctima. Hay que estar atentos y no exponerse a situaciones peligrosas para evitar un posible robo, ataque o abuso sexual. La clave es cuidarse y estar alerta ante cualquier incidente. Y si hace falta, ¡salir a defenderse!

martes, 8 de julio de 2008

La edad no es impedimento para seguir la senda de las artes marciales

Aprender disciplinas orientales como karate, tai chi, judo o aikido ayuda a los mayores a conservar su fortaleza física y mental.

Carolina Disegni Gili

Disciplina, control de los movimientos, respeto por los demás y por la naturaleza son algunos postulados filosóficos de la práctica de las artes marciales, un estilo de vida cuyo aprendizaje también puede adquirirse en la adultez mayor.

De hecho un nuevo estudio de la U. de California en Los Ángeles concluyó recientemente que la práctica del tai chi, en las personas de edad avanzada, facilita un descanso reconfortante disminuyendo los problemas de insomnio.

"Las dificultades para dormir son uno de los problemas más comunes en la adultez mayor, lo que podría superarse con la práctica del tai chi", declaró Michael Irwin, director del Centro de Psiconeuroinmunología de la UCLA y autor del estudio.

La misma percepción comparte Alberto Prado (62), instructor de tai chi del club Vitamayor. "Los ejercicios también ayudan a recuperar el equilibrio, alejando el riesgo de caídas y posibilitan un estado de meditación interna, que llevan al practicante a obtener una agradable sensación de armonía y plenitud con el entorno".

Un efecto similar también puede conseguirse con la práctica de otras disciplinas orientales, como judo, karate, kung fu y aikido.

Para el doctor Pedro Paulo Marín, jefe del Departamento de Geriatría de la UC, las artes marciales son un buen ejercicio para los mayores, siempre que no existan contraindicaciones y se realice un buen precalentamiento para evitar lesiones musculares.

"Todo ejercicio que aumente la fuerza muscular de las piernas es útil para evitar caídas y fracturas y mejorar el balance del cuerpo", señala.

El sensei Mario Casassus (80), 4º dan de judo, explica que se puede aprender la disciplina a cualquier edad. El único requisito es no tener un impedimento físico o una lesión articular.

"Se va avanzando gradualmente, no se exige más de lo que la persona puede dar y se respeta mucho el ritmo de cada individuo", señala.

Para los adultos mayores, recalca que puede ser útil aprender a caer con técnica. "Enseñamos a controlar la caída para no lastimarse demasiado".

Para el sensei Roberto Fernández de la Reguera, 9º dan de karate do estilo ken shin kan, la práctica del karate ayuda a mejorar el trabajo cardiovascular y la circulación sanguínea. "A los mayores les enseñamos ejercicios respiratorios para que se relajen, tomen más conciencia de su cuerpo y sus movimientos y mejoren su coordinación".

Según explica, a los mayores se les exige menos y con ellos no se realizan ejercicios de rebote, saltos ni se insiste en el trabajo de elongación o potencia de piernas. Y, cuando es necesario, las prácticas son en forma individual.

Fernando Méndez (60) empezó a practicar karate hace tres meses. "Me siento mejor, más movedizo y se me quita el frío con más facilidad. Además, he notado que estoy de mejor ánimo y con más energía".

Derribando mitos

Muchas personas piensan que las artes marciales son violentas. Sin embargo, según sus cultores, se respeta mucho al adversario y están totalmente prohibidos los golpes fuertes. También se cree que su práctica está reservada para los varones. Sin embargo, esa creencia la derriba la sensei Liliane Pierron (79), 3º dan de karate, con más de 30 años de experiencia en la enseñanza del estilo kyokushin kaikan.

"Nadie está imposibilitado de aprender karate. Yo empecé a los 47 y lo recomiendo porque cuando empieza la edad de jubilar muchos dejan estar la parte física y así el espíritu se deprime".

Una visión similar tiene el sensei Manuel Díaz, 4º dan de aikido. "Buscamos conectarnos con una energía interna que denominamos ki o chi, que puede ser muy sanadora y que en los adultos mayores, que practican con jóvenes, ayuda a despertar un estado de vitalidad".

Algunos seguidores

Lily Schneider (62) tai chi

"A mis nietos les enseño a controlar la respiración y a movilizar su energía. Les fascina".

Esteban Siques (75) Cinta café en judo

"Me ayuda a conservar la salud y a respetar al otro. No se pueden dar golpes fuertes".

Liliane Pierron (79) 3er dan karate

"El karate me hace mantenerme con un espíritu joven porque estoy en contacto con la juventud".

"Las artes marciales son un buen ejercicio para los mayores, mientras se practiquen a una intensidad menor y cuidando el riesgo de caídas y lesiones".

Pedro Paulo Marín, Geriatría UC

viernes, 4 de julio de 2008

Entrevista con el Sensei Tamura


Esta entrevista fue publicada por la revista El Budoka en Julio- Agosto de 1987; autor J.J. Serra
- ¿Cuál es el sentido del Do para un occidental?
- El significado literal de Do es camino; en las artes marciales utilizamos el término Do (camino) para referirnos a llegar más allá en el campo de la espiritualidad. Este Do ha de ser para todo el mundo en el sentido que cualquier persona que pueda hacer este Do. Cuando hablamos de Do, Karate-Do, Aiki-Do, parece que hablemos de un Do muy complicado, de un Do muy difícil de alcanzar. En mi opinión personal, aunque se suele pintar el Do como algo muy complicado, tiene que ser de tal manera que sea fácil de recorrer, que esté al alcance de todo el mundo. El Do de las Artes Marciales enseña como hay que vivir, lo físico y lo espiritual.
-¿ Cuál es la importancia de la meditación, de los ejercicios de respiración, de la purificación, etc., en Aiki-Do y en general en Do?
- Es una pregunta muy amplia para responderla de manera resumida. Como Budo, necesitamos un entrenamiento físico que incluirá como factor muy importante la respiración y la alimentación. El zazen es interesante conocerlo si quieres profundizar en el aspecto espiritual. La necesidad de practicar zazen depende de cada persona; el zazen es un camino y hay muchos caminos para llegar al mismo sitio, hay personas que necesitan hacer zazen para llegar a esa meta y hay personas que no. Cada uno debe escoger el camino que le vaya bien para alcanzarla. A través del zazen hay personas que llegan a su meta espiritual, a través del Aikido también se puede conseguir. Pueden ser caminos separados que pueden llevar al mismo lugar. Las necesidades de cada uno son muy diferentes. Desde mi punto de vista personal opino que no hay nada mejor ni peor. Todo es bueno; lo importante es escoger y sobre todo como aplicar lo que se escoge. Podemos comparar con la alimentación: no existe una alimentación que sea ideal para todo el mundo; hay personas que toleran mejor unas cosas y no otras. En el mundo de la espiritualidad existen multitud de técnicas, meditación, yoga, respiración, etc., y a cada persona le va una determinada y no otra; el do es personal, individual. Hay que buscar y escoger. A partir de las cosas básicas indispensables - como en la alimentación- que nadie puede rechazar, viene la elección y la combinación.
- ¿Opina que el Aiki-Do continúa por el mismo camino en el que le dejó el fundador?
- Yo personalmente intento continuar con la enseñanza que recibí de Ueshiba y que haya una relación entre eso y la enseñanza moderna. Intento mantenerla, y si actualmente no la mantuviésemos, quizás en mi opinión, no deberíamos llamar Aiki-Do a este arte marcial. Si queremos darle el nombre de Aiki-Do pero varía con relación al origen, la filosofía, la técnica, etc. quizás habría que inventar un nombre nuevo. Para llamarle Aiki-Do debe tener la enseñanza de Ueshiba; yo le llamo así porque creo que he mantenido esa enseñanza.
- ¿Deberían enseñarse a los occidentales los aspectos religiosos y filosóficos del Aiki-Do?
- Aunque haya religiosos que utilizasen esta técnica, el Aiki-Do no tiene nada que ver con la religión en cuanto a enseñanza. Con respecto a la filosofía y teniendo en cuenta los límites de una entrevista y la amplitud del tema, hay que decir que como resultado de ser una actividad que tiene que ver con lo físico y lo espiritual unidos, la filosofía que la sustenta y que expresa ese equilibrio es muy compleja. La medicina, por dar mucha importancia al mundo físico, tiene una apariencia de gran profundidad; la religión lo mismo en cuanto a lo espiritual, pero para mí unir estos dos mundos es mucho más profundo que considerarlos por separado. La filosofía inherente al Aiki-Do, pues, es más compleja. Como personas participamos del mundo material y del mundo espiritual; si no lo hiciésemos no seríamos personas. Filosofar a la vista de eso es lo complicado.
- ¿Se puede enseñar el Aiki-Do con los sistemas de enseñanza occidentales?
- Es difícil de contestar. Personalmente intento enseñar Aiki-Do, pero teniendo en cuenta que cambia de lugar, la educación y la cultura, automáticamente el método de enseñanza en buena lógica variará. Como Shihan debo de decir que lo más difícil es poder transmitir algo tan profundamente oriental a una mentalidad occidental. Constantemente estudio como hacerlo. Todos los profesores tratan de mantener incólumes las enseñanzas que recibieron sin alterar su origen, pero incluso cuando se seguía el sistema de alumno viviendo en casa del maestro, cada uno de ellos asimilaba de diferente forma, cuanto más cuando la enseñanza sale del Japón. Mi trabajo ahora es ver como hacer llegar esta enseñanza original a los europeos que entienden el sentido profundo del Aiki-Do.
- ¿Qué tenemos que aprender los aikidokas modernos del antiguo Aiki-Jutsu?
- Conocer el porqué de la transformación del Aiki-Jutsu en Aiki-Do por Ueshiba es importante, pero esto no quiere decir que sea necesario saber, aprender o practicar Aiki-Jutsu para hacer Aiki-Do. Para Ueshiba, el mismo que cambió el nombre, fue un proceso interior, una experiencia propia, una inquietud que le llevó a esta decisión. Ueshiba incluyó en el Aiki-Do lo más importante y necesario del Aiki-Jutsu. El nombre cambió, la técnica cambió. Saber la historia del cambio es muy importante pero, insisto, para hacer Aiki-Do no es necesario saber Aiki-Jutsu. Para Ueshiba no era suficiente el Aiki-Jutsu; necesitaba algo más. El cambio pretendía evitar lo que de negativo pudiera tener el Aiki-Jutsu. Lo podemos comparar con el progreso de la civilización. No debemos vivir como hace cincuenta años para experimentar ciertas cosas. Aprendiendo de la historia podemos deducir el sentido de aquella época y saber porqué fue de aquella manera. Para llegar donde estamos ahora no debemos volver a vivir la misma historia, sino que a partir de nuestro momento podemos progresar mucho más. No necesitamos volver a la época del Aiki-Jutsu para llegar al Aiki-Do. Yo fui alumno de la última época de Ueshiba y tuve la suerte de recibir su Aiki-Do más refinado, más evolucionado; vi su culminación; por lo tanto, no tuve que experimentar el Budo del Ueshiba joven. Seguramente si yo hubiera iniciado mi camino en el mismo momento y al mismo nivel que Ueshiba no habría al punto que él llegó. Debemos dar gracias de poder cosechar lo que ya está hecho y trabajar sobre eso; no tenemos que recomenzar desde el principio para perfeccionarnos. Sería una pérdida de tiempo. Es importante saber como se transformó el Aiki-Jutsu en Aiki-Do de la misma manera que es importante conocer la historia del mundo.
- ¿Es conveniente haber practicado otras artes marciales para el aikidoka?
- No tiene nada que ver si se practican otras artes marciales. Ayudan en cuanto al mantenimiento de la forma física, la resistencia, la flexibilidad, etc., pero lo más importante para hacer Aiki-Do es el planteamiento interior.
-¿ Por qué?
Porque el Aiki-Do comporta una actividad absolutamente diferente a la de las otras artes marciales. Si uno no hace vacío interior si no se pone en blanco, va a costar mucho aceptar el Aiki-Do. Si la persona que ha practicado otro arte marcial va con una mentalidad cerrada, influida por otro conocimiento, estará en desventaja para aprender en comparación con otra persona que haya entrado en blanco, aunque nunca haya pisado un dojo. El Aiki-Do es un ejercicio de aceptación total, de no ir en contra. Recuerdo que un día le preguntamos al maestro Ueshiba cuanto tiempo se necesita para aprender Aiki-Do. Nos dijo que con tres días bastaba. Ante la estupefacción de todos aclaró: "Pero hay que practicarlo toda la vida". Yo lo interpreto así: el Aiki-Do es técnicamente sencillo porque nunca vas en contra, vas suavemente, ofreciendo. Captar esto puede comportar tres días; hacerlo, vivirlo, toda una vida. Ueshiba a veces decía: "No hay que hacer nada, te mueves así y el otro cae solo". Había llegado a la máxima sencillez. Su dedicación de toda una vida se lo permitía. En la vida cotidiana es lo mismo. Cuando Ueshiba se movía quizás tenía la sensación de no hacer nada, pero una tercera persona que lo observara se maravillaría al contemplar un movimiento tan armónico, tan estudiado, tan preciso, producto de años de esfuerzo. Cuanto más desarrollado está el interior, la vida es más sencilla, la meta está mas cerca. En el patinaje artístico, por ejemplo, es fácil amoldarse a la pareja tras un cierto entrenamiento, pero en Aiki-Do no puedes preveer que ataque te hará una persona y sin embargo hay que armonizase con ella. Necesita mucha práctica, trabajo y paciencia.
- ¿ Hasta que punto tienen importancia los atemis en Aiki-Do?
Es un aspecto que se da por sobreentendido pero no es objeto, en general, de enseñanza particularizada.- En Aiki-Do hay atemis pero en la enseñanza no los usamos porque interrumpen el movimiento y lo que necesitamos en la práctica es un movimiento fluido; por eso se enseñan teóricamente pero no de hecho, para no frenar. En realidad. Naturalmente sí que están. Cuando una persona se inicia en el Aiki-Do, hasta que no aprende que las artes marciales no son para la pelea, hasta que no se mete esa idea en la cabeza, no debemos enseñarle atemis. Otra razón es que el alumno se distrae de otras cosas más importantes y se queda pendiente del atemi. No hay que enseñar atemi hasta cierto nivel, pero obligatoriamente en cada movimiento de Aiki-Do entra atemi.
- Otro aspecto del que no se habla es el Kiai; ¿nos puede hablar sobre él?
- El Kiai es una cosa individual. En Aiki-Do es interior. Si lo sacas pierdes la fuerza. Hay que guardarlo y conservar la energía interna. A pesar de eso, en según qué momentos y según qué personas pueden exteriorizarlo. No hay una regla que nos diga que en tal momento hay que hacer Kiai. De vez en cuando hay que sacarlo; si ya se está practicando, el Kiai aparecerá solo, es algo que se aprende sin una intención específica.
-Una última pregunta. ¿Que aconseja en cuanto a la expansión del Ki?
- Practiquen Aiki-Do.
Pocas veces hemos tenido la oportunidad de acercarnos tanto al pensamiento de un gran maestro. Agradecemos esta deferencia e intentaremos extraer todo el provecho posible.