SABIDURÍA
Una vez, había un Gurú que estuvo sentado en una congregación donde
muchísima gente fue a verlo para recibir sus bendiciones. Él estaba en silencio
la mayoría del tiempo, pero cuando la gente le preguntaba algo, él decía: “¡Oh,
tienes tanta suerte!”
Así que un estudiante se acercó al Guru y le dijo: “He reprobado mi
examen”. Y Gurudev le dijo: “ ¡Tienes mucha suerte!”. La siguiente persona le
dijo: “Gurudev, he perdido mi trabajo”, y el Gurú le dijo: “ ¡Tienes mucha
suerte!” La tercera persona se le acercó y dijo: “Ninguno de mis amigos me
habla… todos se han vuelto mis enemigos”; y Gurudev le dijo: “
¡Tienes mucha
suerte!”. Luego vino otro caballero y le dijo: “Mi esposa me dejó”, y el Gurú
le dijo: “ ¡Tienes mucha suerte!” Así que todos iban contándole sus problemas y
cada vez, Gurudev les decía: “ ¡Tienes mucha suerte!”.
Y de una manera muy extraña, repentinamente, algo les sucedía y ellos se
sentían muy felices y se marchaban.
Entonces, uno de los caballeros se acercó al Gurú y le dijo: “
¡Gurudev, tengo tanta suerte!
Te tengo en mi vida… ¡estoy tan agradecido!” ¡Y
Gurudev se enojó y le dio un cachetazo!! Este hombre, con lágrimas en los ojos
y lleno de gratitud, comenzó a bailar…
Y alguien que estaba observando todo esto, se quedó muy confundido y dijo:
“ ¡No puedo creer lo que estoy viendo. Alguien que le dice que está muy
agradecido recibe un cachetazo y a todos los demás que fueron a llorarle, les
dice que tienen mucha suerte!” Esta persona no podía comprender. Generalmente
ellos no tienen el coraje de preguntarle al Gurú, así que le hacen
preguntas a los devotos que andan por allí: “Dime… ¿qué es lo que está
sucediendo?
Tú has estado aquí por mucho tiempo; no puedo entender el
comportamiento del Gurú… ¡es completamente ilógico!”
Como siempre, los devotos hacen sus propias interpretaciones. Así que uno
de ellos, el más antiguo devoto, le dijo: “Sí, es perfecto lo que el Gurú
dijo”.
Yo recuerdo a un señor muy mayor que me narró un incidente en el Ashram de
Bangalore. Él dijo que en el año 1942, había sólo un cirujano en Bangalore y
que éste cirujano había reprobado su examen siete veces. En aquellos días,
cuando la gente se hacía una operación de apendicitis, los médicos cortaban una
vena específica que hacía que algunos pacientes murieran. ¡Ellos no sabían qué
vena tenían que cortar!. Así que este caballero -que había reprobado muchas
veces su examen- descubrió cuál era la vena que había que cortar y se hizo muy
famoso y respetado. Más adelante, también recibió un reconocimiento
internacional. ¡Pero él había reprobado siete veces su examen de medicina! De
manera que si alguien reprueba un examen… ¡quiere decir que esa persona tiene
que estudiar mucho más!
Si estudias sólo una vez… quizás pases el examen de alguna manera… ¡pero
luego te olvidarás de todo! Pero si repruebas, te harás competente en esa
materia. Si has fallado en matemáticas, entonces tendrás que memorizarlo todo
para pasar. Así que cada vez que alguien reprueba un examen, es algo
bueno ¡porque luego éste se convertirá en un mejor médico o en un mejor
ingeniero! (risas). Significa que tiene que poner mucho esfuerzo para estudiar
el mismo tema.
Así que el devoto mayor, le dijo:
“Gurudev le dijo al estudiante: “ ¡tienes mucha suerte”, porque ahora, el
estudiante está estudiando mucho más”. Al señor que le dijo: “Perdí mi empleo”,
Gurudev le dijo lo correcto: “cuando tienes un empleo, no piensas sobre ti
mismo.
Ahora que has perdido tu empleo, tienes tiempo para sentarte y
reflexionar sobre quién eres y qué es lo que quieres. ¡Tienes un poco de tiempo
para pensar sobre tu vida! La gente que tiene un empleo siempre se queja de que
no tienen tiempo para nada. ¡Ahora tú tienes tiempo!”
Tener tiempo en tu vida, es una gran suerte. Tener tiempo para reflexionar
sobre uno mismo, sobre la Divinidad, sobre la Verdad o sobre “¿Quién Soy?”… es
una gran suerte. Al otro señor cuya esposa lo abandonó, le dijo: “¡Tienes mucha
suerte! Hasta ese momento, esta persona estaba viviendo su vida con mucha
intensidad y no se ocupó de ver qué era lo que su esposa necesitaba. Cuando
alguien se va de tu lado, recién te das cuenta de lo que esa persona vale.
Recién entonces te pones a pensar sobre tus errores. Te das cuenta de todas las
cosas que pudiste haber hecho mejor. De manera que tienes suerte porque te has
vuelto sensible a los temas de la mujer. ¿Por qué habría de irse tu esposa si
realmente has atendido a su bienestar y a sus necesidades emocionales, mentales
y físicas? ¡Hay algo que has hecho mal! Ella –yéndose- te ha hecho consciente
de que tienes que ser sensible hacia las mujeres. Él lo entendió así, así
que también se quedó contento.
De manera que -al igual que esto- en cada etapa de la vida, cuando
pierdes algo, te haces muy desdichado… ¡ pero esa desdicha te despierta!
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