Ultimo seminario del año 2009 de Aikido Aiki-Zen, dictado por su Director, Sensei Hugo Veliz Correa.
Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel, Santiago - Chile.
Fecha: Sabado 12 de Diciembre de 2009
Horario: Desde las 10:00 hasta las 12:30 Hrs.
Valor: Sin costo.-
Fono: 9-5387923
Posteriormente se hará una convivencia en calle Olavarrieta 3698 que tiene un costo de $4.000 (llevar traje de baño).
Dojo Kannagara No Michi
Bienvenidos al sitio oficial del Dojo Kannagara No Michi perteneciente a la Asociación Nacional de Aikido Aiki-Zen. En este sitio encontrarás información acerca de nuestro Dojo y su Dojo Central, como también, algunas actividades y artículos que sean del interés de practicantes de artes marciales de todos los estilos.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
viernes, 30 de octubre de 2009
SEMINARIO DE AIKIDO
Sensei: Hugo Veliz Correa.
Lugar: Gimnasio de la Universidad de Las Américas.
Ubicación: Antonio Varas 807, piso 5, Providencia.
Fecha: Sabado 14 de Noviembre 2009.
Horario: Desde las 10:00 hasta las 13:00 Hrs.
Valor: $8.000.-
Fono movil: 9-5387923
E-Mail: contacto@aikido.cl
Auspicia: Programa Ranking Marcial quien grabará en forma exclusiva y un resumen de él podrá verse próximamente en la pantalla de Vive Deportes de VTR.
Lugar: Gimnasio de la Universidad de Las Américas.
Ubicación: Antonio Varas 807, piso 5, Providencia.
Fecha: Sabado 14 de Noviembre 2009.
Horario: Desde las 10:00 hasta las 13:00 Hrs.
Valor: $8.000.-
Fono movil: 9-5387923
E-Mail: contacto@aikido.cl
Auspicia: Programa Ranking Marcial quien grabará en forma exclusiva y un resumen de él podrá verse próximamente en la pantalla de Vive Deportes de VTR.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Seminario Aiki-Zen 12 de Septiembre de 2009
Octavo seminario de Aikido Aiki-Zen, dictado por su Director, Sensei Hugo Veliz Correa.
Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 12 de Septiembre de 2009
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 12 de Septiembre de 2009
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
miércoles, 15 de julio de 2009
Seminario Aiki-Zen 1 de Agosto de 2009
Seminario de Aikido Aiki-Zen, dictado por su Director, Sensei Hugo Veliz Correa.Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 1 de Agosto de 2009.
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
martes, 30 de junio de 2009
Seminario Aiki-Zen 4 de Julio de 2009
Seminario de Aikido Aiki-Zen, dictado por su Director, Sensei Hugo Veliz Correa.Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 4 de Julio de 2009.
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
miércoles, 3 de junio de 2009
El infierno del maestro
"Un monje preguntó al maestro Chao-chou:
- Maestro, ¿usted también irá al infierno?
- El maestro respondió: Yo seré el primero en ir al infierno.
- El monje preguntó: ¿por qué debería usted, un gran sabio, ir al infierno?
- El maestro respondió: Si yo no voy, ¿quién estará allá para enseñarte?.·
El arte de los Maestros Zen. Antología. Tao-Yuang
lunes, 1 de junio de 2009
Yurei
Los yūrei son fantasmas japoneses, se piensa que son espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, falta de una ceremonia funeraria adecuada, o por cometer suicidio. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.Tradicionalmente, son femeninos, y están vestidos con una mortaja, un kimono funerario, blanco y abrochado al revés. Normalmente carecen de piernas y pies (en el teatro tradicional se simula esto con un kimono más largo de lo normal), y frecuentemente están acompañados por dos fuegos fatuos, de colores azul, verde o púrpura. Estas llamas fantasmales son partes separadas del fantasma más que espíritus independientes. Los yūrei también suelen tener un trozo triangular de papel o tela en su frente. Varios son representados con cabello largo y negro. Como muchos monstruos del folklore japonés, los yūrei pueden ser repelidos con ofuda, escrituras shintoístas santificadas.
Por otro lado, los fantasmas vengativos, llamados goryō,, tradicionalmente maldicen a una persona o un lugar como un acto de venganza por algo que se les hizo en vida. De ese modo, decir "te maldigo" es una amenazante frase dicha en un momento de ira. Un yūrei también puede aparecer para castigar a los descendientes o parientes del finado cuando no se han llevado a cabo los correspondientes ritos funerarios, tatari o tataru.
Monjes budistas y ascetas son en ocasiones contratados para llevar a cabo rituales en aquellas muertes inusuales o desgraciadas que pueden llevar a la aparición de un fantasma vengativo, de un modo similar a un exorcismo. En ocasiones estos fantasmas son deificados para aplacar sus espíritus.
Por otro lado, los fantasmas vengativos, llamados goryō,, tradicionalmente maldicen a una persona o un lugar como un acto de venganza por algo que se les hizo en vida. De ese modo, decir "te maldigo" es una amenazante frase dicha en un momento de ira. Un yūrei también puede aparecer para castigar a los descendientes o parientes del finado cuando no se han llevado a cabo los correspondientes ritos funerarios, tatari o tataru.
Monjes budistas y ascetas son en ocasiones contratados para llevar a cabo rituales en aquellas muertes inusuales o desgraciadas que pueden llevar a la aparición de un fantasma vengativo, de un modo similar a un exorcismo. En ocasiones estos fantasmas son deificados para aplacar sus espíritus.
miércoles, 27 de mayo de 2009
The Secrets Of Aikido Techniques
Titulo: The Secrets Of Aikido Techniques
Formato: AVI
Tamaño: 568.79 MB
Duracion: 48 min 41 seg
Idioma: sin audio
Subtitulado: --
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moriteru Ueshiba
lunes, 25 de mayo de 2009
Amaterasu se esconde
Amaterasu, la Diosa del Sol, Tsuki-yomi, dios de la luna y Susano, el dios de la tormenta, nacieron de Izanagi, el primer varón, después de que éste escapara del mundo subterráneo. Cuando tuvieron edad suficiente, Izangi le dio a Amaterasu el dominio de los cielos, a Tsuki-Yomi el dominio de la noche y a Susano el dominio del océano. Pero Susano se sintió engañado y se encaprichó, prefería i a la tierra oscura de Izanami, su madre, que cominar las aguas. Entonces, desafió a Amaterasu a una competencia: de aquel del que nacieran las deidades más poderosas, habría de ceder el poder al otro. Como Amaterasu ganó, Susano se puso tan furioso que atacó el palacio sagrado de los tejidos, donde Amaterasu y sus damas tejían el mundo. El la asustó y la ofendió tanto, que se retiró a la soledad de una cueva, dejando cielo y tierra en completa oscuridad. Como los otros dioses estaban muy preocupados, se propusieron hacer volver a Amaterasu de nuevo al mundo. Dudaron bastante durante mucho tiempo, y finalmente decidieron llamar su atención causando una gran conmoción fuera de la cueva, engañándola para que creyera que estaban recibiendo a una divnidad aún más poderosa que ella. En realiad, la deidad superior era la misma Amaterasu, reflejada en un espejo.
jueves, 21 de mayo de 2009
El camino del tiro con arco
Una acción es un pensamiento que se manifiesta.
Un pequeño gesto nos denuncia, de modo que tenemos que perfeccionar todo, pensar en los detalles, aprender la técnica de tal manera que se vuelva intuitiva. La intuición no tiene nada que ver con la rutina, sino con un estado espiritual que está más allá de la técnica.
Así, tras mucho practicar, ya no tenemos que pensar en todos los movimientos necesarios, pues éstos pasan a formar parte de nuestra propia existencia. Pero para eso, hay que entrenar, repetir.
Y por si no fuera suficiente, hay que repetir y entrenar.
Observa a un buen herrero trabajando el acero. Para un observador profano en la materia, está repitiendo los mismos martillazos. Pero quien conoce la importancia de la práctica, sabe que cada vez que levanta el martillo y lo hace descender, la intensidad del golpe es diferente. La mano repite el mismo gesto, pero a medida que se acerca al hierro, sabe si debe golpearlo con más dureza o más suavidad.
Observa el molino. Para quien ve sus aspas por primera vez, parecen girar con la misma velocidad, repitiendo siempre el mismo movimiento. Pero quien conoce los molinos sabe que están condicionados por el viento, y cambian de dirección siempre que es necesario.
La mano del herrero fue educada tras haber repetido millares de veces el gesto de martillear. Las aspas del molino son capaces de moverse con velocidad después de que el viento haya soplado mucho, y haya hecho así que se pulan sus engranajes.
El arquero permite que muchas flechas pasen lejos de su objetivo, porque sabe que sólo aprenderá la importancia del arco, de la postura, de la cuerda y del blanco tras haber repetido sus gestos miles de veces, sin miedo a errar.
Hasta que por fin llega el momento en que ya no hace falta pensar en lo que se está haciendo. A partir de ese momento, el arquero se convierte en su arco, su flecha y su blanco.
Cómo observar el vuelo de la flecha
La flecha es la intención que se proyecta en el espacio.
Una vez que ha sido disparada, ya no hay nada que el arquero pueda hacer, aparte de acompañar su recorrido en dirección al blanco. A partir de ese momento, la tensión necesaria para el tiro ya no tiene razón de ser.
Por lo tanto, el arquero mantiene los ojos fijos en el vuelo de la flecha, pero su corazón reposa, y él sonríe.
En este momento, si ha entrenado lo suficiente, si ha conseguido desarrollar su instinto, si ha mantenido la elegancia y la concentración durante todo el proceso del disparo, sentirá la presencia del universo y verá que su acción fue justa y merecida.
La técnica hace que las dos manos estén dispuestas, que la respiración sea precisa, que los ojos puedan estar fijos en el blanco. El instinto hace que el momento del disparo sea perfecto.
Quien pase cerca y vea al arquero de brazos abiertos, acompañando la flecha con la mirada, verá que está quieto. Pero los aliados saben que la mente de quien ha hecho el disparo ha cambiado de dimensión, está ahora en contacto con todo el universo: continúa trabajando, aprendiendo todo lo que aquel disparo trajo de positivo, corrigiendo los posibles errores, aceptando sus cualidades, esperando para ver cómo el blanco reacciona al ser alcanzado.
Cuando el arquero estira la cuerda, puede ver el mundo entero dentro de su arco. Cuando acompaña el vuelo de la flecha, este mundo se le acerca, lo acaricia, y hace que tenga la sensación perfecta del deber cumplido.
Un guerrero de la luz, después de cumplir con su deber y transformar su intención en gesto, no tiene nada que temer: ha hecho lo que debía. No se ha dejado paralizar por el miedo, y aunque la flecha no haya alcanzado el blanco, tendrá otra oportunidad, pues no ha sido cobarde.
Fuente: Página de Paulo Coelho
lunes, 18 de mayo de 2009
Yoshinkan Aikido - Gozo Shioda
Titulo: Yoshinkan Aikido
Formato: AVI
Idioma: Japones
Subtitulos: no
Tamaño: 199.85 MB
Duracion: 34'46"
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Gozo Shioda,
yoshinkan
martes, 12 de mayo de 2009
El Arte Marcial en la modernidad
Hoy la gran mayoría de las personas que pisa un Dojo por primera vez se frustra mucho más rápidamente que aquellos ingresantes de un par de años atrás. La causa de esto la encontramos en el ritmo acelerado en el que se vive hoy en día.
Pero es aquí en donde el "verdadero Maestro del DO" debe hacer un alto y pensar si es conveniente acelerar sus enseñanzas, si resultaran beneficiados sus alumnos recibiendo mucho más de los que están capacitados, si es necesario enseñarles técnicas o movimientos espectaculares con la finalidad de retener y captar a los alumnos, si precisa demostrar su superioridad, etc.
Las Artes Marciales no pueden ni deben ser enseñadas a la ligera. Nótese que estoy hablando de Artes Marciales no de sistemas de combate o de defensa personal. Menciono Artes Marciales (y las coloco con mayúscula) por el respeto que se merecen. Aprender a pelear, a lanzar golpes, a bloquear, derribar o ejecutar cualquier movimiento de lucha es relativamente fácil y sencillo de hacerlo; pero transmitir valores y enseñar al alumno a ser un hombre de bien sin necesidad de recurrir a la rápida solución de resolver o enfrentar problemas con los puños eso no puede transmitirse en unas cuantas clases ni en cursillos de unos cuantos meses.
La persona que este frente a una clase de Artes Marciales sin importar el estilo que se trate debe saber y ser conciente que está transmitiendo una larga tradición de conocimientos y sabiduría y que es responsable de cómo llegue la misma a ser comprendida por cada alumno; siendo su principal deber: la formación integral del practicante no el volverlo un mero y simple luchador.
De modo que mi consejo para todos los profesores de Artes Marciales es que transmitan la verdadera esencia y no tan sólo lo superficial del Arte o Estilo que practiquen, respeten los tiempos de práctica y las individualidades de cada alumno que forma su grupo, observen a diario como responden al entrenamiento y observen como llevan la filosofía del Arte fuera del Dojo; corrijan no solo la técnica sino también las malas actitudes; nadie mejor que Uds. para ver y saber que tipo de camino están enseñando. Es importante que el alumno sepa que practica porque el maestro, sensei o profesor lo considera digno de recibir esta enseñanza y no porque se lo merece con el simple hecho de pagar una cuota.
En fin, camaradas y colegas, no caigan ni cedan en la moda ni en la exigencia de dar todo ni de revelar todo de manera rápida, pues estamos hablando de técnicas de lucha que en las manos de una persona que no ha madurado interiormente pueden transformarse en un arma cambiando el concepto original del Arte: "proteger la vida" en preparar a un inexperto para lastimar e incluso llegar a matar a alguien por falta de autocontrol.
Autocontrol que no puede ser enseñado ni desarrollado rápidamente.
Es un simple aporte para todos aquellos que enseñamos Artes Marciales, espero que les haya gustado.
Un cordial saludo para todos.
Gentileza: Profesor Fernando Cartofiel, miembro Fundación Aikido Argentina.
Fuente:RedMarcial
lunes, 11 de mayo de 2009
jueves, 7 de mayo de 2009
Hara, centro vital del hombre
Karlfried Graf Dürckheim nace el 24 de octubre de 1896 en Munich, Alemania. Entre 1918-23 estudia filosofía y psicología en Munich y Kiel, doctorándose en Filosofía. Del año 1925 al 1932 asiste al Instituto de Psicología de la Universidad de Leipzig, en donde se doctora en Psicología.
En 1937 se traslada a Japón, en donde permanece hasta 1947.
A partir de 1948 trabaja como psicoterapeuta , con un círculo de colaboradores, en Todtmoos-Rütte, Alemania, donde funda el Centro Rütte y la Escuela de Terapia Iniciática. Los últimos años de su vida fue Catedrático de Psicología y Filosofía en la Universidad de Kiel. Fallece el año de 1990.
¿Cuál es la relación entre la práctica del Aikido - o del Kendo, Iaido, Jodo, Hojo- y la obra de K. G. Dürckheim...?
Para que el lector de esta página web pueda formarse una primera idea acerca de la pertinencia del legado de K. G Dürckheim, a continuación transcribimos el Prefacio que para su obra "Hara, Centro Vital del Hombre", escribió uno de sus estudiantes, Jacque Castermane.
"Me es muy grato invitarles a leer las páginas que siguen. Son obra de un Maestro. No me atrevo a escribir de un Maestro Espiritual, por temor a que se pueda comprender mal. Un Maestro, hoy, se interesa por el hombre total, es decir, por el hombre, por la mujer, en su realidad corporal, en su realidad psíquica, en su realidad espiritual.
Si bien la palabra "HARA" es de lengua diferente, lo que este vocablo esconde y revela no es privativo del mundo japonés. HARA es el nexo entre lo físico y lo meta-físico, entre lo psíquico y lo meta-psíquico, y HARA es el lugar donde la Vida universal deviene vida existencial en cada hombre.
¿Qué quiere decir esto para ustedes y para mí en nuestra vida diaria? Yo lo comprendí cuando me encontré con Karlfried Graf Dürckheim.
Fue en 1966 en Bruselas, en la celebración de un coloquio que tenía como tema "Lo esencial en lo cotidiano". Yo no conocía a ninguno de los cuatro conferenciantes. Todos hablaban con seriedad del tema para el que habían sido invitados. Pero muy pronto, uno de ellos atrajo mas especialmente mi atención. ¿En que se diferenciaba este hombre de los demás? De repente lo comprendo, o más bien, veo la diferencia: este hombre ES aquello que dice. Sí, por su forma de "estar" emana la confianza que evoca. Si pronuncia la palabra serenidad, allí donde él "está" se ve a alguien sereno. ¡Este hombre está en el HARA!
Ese encuentro fue decisivo en mi vida. Dejé todo lo que hasta entonces daba un sentido (?) a mi existencia, para seguir la enseñanza de Karlfried Graf Dürckheim.
¡Enseñanza! la expresión no es la adecuada. Se trata mas bien de un acompañamiento en el camino de transformación de uno mismo. Trabajar el HARA está en el centro de este proceso de maduración.
Unos días antes de escribir estas líneas, he tenido la oportunidad de estar una vez mas con Karlfried Graf Dürckheim. Con sus casi noventa años, sigue siendo testigo de lo que ustedes van a leer en este libro. En el corazón de este testimonio, está su interés por la vida de cada día, por cada instante de lo que le queda de existencia y, a la vez, con esa mirada lúcida sobre la muerte que se aproxima. Un acercamiento sin miedo, sin emociones extravagantes, como él mismo dice. Sin duda el más alto punto de madurez al que el hombre puede acceder: dar testimonio en la vida cotidiana de la presencia inocente del SER".
Visto lo anterior, a continuación presentaremos un aparte tomado del texto de K. G. Dürckheim, que, esperamos, motive al lector de nuestra página web a leer el texto entero; enseguida, abordaremos, brevemente, la relación existente entre HARA y la práctica de AIKIDO. No se diga mas, entonces, y entremos en materia.
1. "EL HARA, FUERZA EXISTENCIAL"
Aparte tomado de "Hara, Centro Vital del Hombre"
autor K. G. Dürckheim.
Desde el principio hasta el final de la vida, al hombre le preocupa su permanencia en este mundo.
Quiere mantenerse y preservarse, lo que se traduce por un constante afán de seguridad y de estabilidad. Ha de poder, tanto afirmarse e imponerse, como defenderse. Si ha perdido el contacto con el SER supranatural encarnado en un Ser esencial, o si no lo ha reencontrado aún, necesita contar únicamente con el mundo en el que vive, y con las facultades de las que el Yo dispone, para tener la vida en sus manos. Pero el hombre que dispone de Hara, no se fía únicamente del mundo, ni lo apoya todo en las fuerzas del Yo. Vive una doble experiencia: ha comprendido, primero que las fuerzas centradas en el Yo y dirigidas por éste, al igual que la conciencia que él tiene de sí mismo, toman su verdadero origen en otra parte, y no en el Yo y, luego, que el hombre que se repliega en el terreno del Yo es, en el fondo, débil e inestable. Está bloqueado el surgimiento de una fuerza mas profunda. Quien dispone de Hara se sirve, sin duda alguna, de todas las fuerzas naturales del Yo, pero ha aprendido a no apoyarse únicamente en ellas, y a preservar su nexo con la otra "dimensión", aquella de donde le vienen las fuerzas que no dependen de las circunstancias, aquéllas que dan libre curso a las fuerzas naturales, incluso sobrepasándolas.
El hombre que dispone de Hara, "está ahí" bien derecho. No es fácil hacer que se tambalee ni que cambie de opinión (...) Aquel que domina la practica del Hara es también menos fatigable. Puesto que siempre logra recuperar el nexo con su centro, le es posible en todo momento abrirse a la segura fuente de las fuerzas que le renuevan (...)
El maestro de tiro con arco Kenran Umeji tenía por costumbre invitar a sus alumnos a tocar los músculos de sus brazos cuando tensaba el arco, cosa que no lograba nadie sino él. Sus alumnos podían entonces comprobar que sus músculos estaban perfectamente distendidos. Si cualquiera de ellos expresaba su sorpresa a este respecto, el maestro se echaba a reír diciendo: "El principiante es el único que trata de tensar el arco con su fuerza muscular; yo lo hago simplemente con Ki ". Ki, o sea, con la fuerza universal, de la que participamos en nuestro Ser esencial. Con el Hara hay que aprender a sentirla, y a dejarla venir, al contrario de como se hace con la fuerza movida por la voluntad, la fuerza del "hacer".
El hombre que está en el Hara sabe también esperar. Cualquiera que sea la situación en la que se encuentre, da muestras de paciencia y siempre tiene tiempo. Puede observar con calma, sin sentirse obligado a intervenir si algo le desagrada. Cuanto más haya avanzado en la practica del Hara, habiendo aprendido a conocer esta fuerza que le confiere calma y paciencia, toma antes conciencia de aquellos momentos en que deja el centro "justo", cayendo bajo el influjo del Yo egocéntrico. Y, con naturalidad, y sin quererlo, recupera el centro.
El hombre que dispone de Hara, está en calma. También el Hara ejerce una virtud curativa con respecto al nerviosismo, bajo cualquier forma que se presente. Desaparece la agitación, y los ligeros movimientos involuntarios. Se podría decir que en el cuerpo se produce un reconciliación, una paz interior que no es sinónimo de falta de vida, sino expresión de una fuerza concentrada en el centro vital, fuente de seguridad, y una armonía a la vez viva, "vibrante" y apacible, de ese todo que es el hombre.
Quienes no disponen del Hara, pierden fácilmente la forma. Enseguida montan en cólera, son de salud frágil, y ante la adversidad, pierden pronto su porte. Por el contrario, en aquel que está en el Hara, los motivos de irritación no le prenden, o bien dan paso a una enérgica reacción que es testimonio de la fuerza que le confiere el Hara.
2. AIKIDO y HARA
Texto libre basado principalmente en el libro
"Aikido un arte marcial, acceso a otro modo se ser"
autor André Protin.
En la concepción oriental del hombre y en las artes marciales, el hara representa el centro de la unidad del ser humano o el punto de su coordinación. Es la fuente de la que puede fluir e irradiar espontáneamente toda la energía vital, el ki que posee cada ser viviente cuando ha aprendido a recogerse, a movilizar todo su potencial, a dominarlo y a volverlo disponible. Es el punto de articulación del cuerpo y el espíritu, del ser individual y el ser social, del ser y el universo.
Es difícil para nosotros los occidentales, que oponemos lo físico a lo espiritual, que sólo concebimos al hombre de acuerdo con la dicotomía Cuerpo/Espíritu, imaginar solamente una zona no definida, sino simplemente localizada por debajo del centro umbilical del cuerpo, centro que nada tiene de órgano preciso y que sería el lugar por excelencia del equilibrio de la personalidad y la espiritualidad.
En todo momento el aikido se refiere al hara y recomienda su dominio como condición necesaria de todo progreso, sea éste de orden técnico, conductual o mental, tanto en el dojo como fuera de él. En las artes marciales , la terminología concerniente al hara varía según los maestros. Lo que O Sensei Ueshiba designaba como "seika tándem" o "centrum", el maestro K. Tohei llama "seika no ittem" o "punto único".
El hara, llamado a menudo el "océano del ki", es el centro de toda vida, el centro por el que todo ser tiene la posibilidad de consolidar su personalidad, su yo. Esta consolidación se lleva a cabo en un primer momento a partir de los factores constitutivos de lo físico, que son ya de por sí mismos una expresión de la personalidad. El objeto de todos los ejercicios preparatorios, de apariencia gimnástica o mas específicos del aikido - conocidos como aikitaiso- constituye la "recuperación" del cuerpo para volverlo capaz de sentir, reaccionar y vivir la realidad.
Todos estos ejercicios, algunos de los cuales se aproximan bastante a los masajes -shiatsu- o a la manipulación corporal, apuntan a devolver al cuerpo toda su vitalidad, ajustando el funcionamiento de los órganos internos.
Desde un punto de vista funcional, el hara, por su situación en la parte inferior del abdomen, corresponde a lo que consideremos nuestro centro de gravedad. Es pues, el lugar privilegiado del equilibrio vertical a partir del cual es posible todo movimiento correcto. Y, en nuestro caso, los movimientos del aikido.
Ser amo del propio hara es, en el nivel del cuerpo, sentirse bien equilibrado, es posición estable y distendida en reposo, con la posibilidad de ponerse en movimiento sin que eso haga perder el aplomo, se trate de un desplazamiento rectilíneo uniforme o toda otra clase de movimiento circular en un plano horizontal o vertical. Los ukemis o rompecaídas que practica el uke, cuando se encuentra momentáneamente con pérdida del equilibrio (porque el nage se hurta al ataque o lo arrastra en un desequilibrio que acentúa), son un modo de recuperación del equilibrio perdido que le permite a la vez, mediante un "rodado-girado mejorado" sobre el tatami, evitar todo daño y encontrarse otra vez en posición de ataque. El buen éxito de las caídas en aikido se vincula en gran parte con la confianza que se tiene depositada en el propio cuerpo, la propia coordinación corporal y su dominio del espacio.
En aikido, donde el ataque y el contraataque se excluyen y, por consiguiente, donde el combate y el enfrentamiento no existen -cuando menos en el sentido en que generalmente lo entendemos- el cuerpo pierde su cualidad de instrumento, de arma, para no ser ya sino el instrumento del espíritu; su papel durante una agresión consiste, pues, en evitarla y dejar que se pierda por sí misma, o aun evitarla, envolverla y conducirla luego hasta su anulación total.
En una proyección de aikido, el cuerpo del nage se encuentra concentrado hasta tal punto, que puede ejecutar, a partir de una actitud estática, todo el movimiento en una perfecta continuidad en que la decisión, la elección del movimiento y su realización muscular se superponen con tanta nitidez, que da la impresión que el cuerpo sabe lo que debe hacer; el conjunto del movimiento se desenvuelve en un equilibrio tan indiferente, que la energía puede surgir en todo instante, en el sitio querido del cuerpo y en la dirección deseada y ello, a pesar de la rapidez de ejecución y la presencia de uno o varios adversarios.
El papel primordial atribuido al Hara o Tándem es reunir todas las disposiciones del cuerpo, vincular entre ellas todas sus partes, dándole así mas potencia y eficacia en la realización de sus acciones. No son ya sólo las manos las que asen, los hombros los que trabajan, las piernas las que se desplazan, sino es el cuerpo en su conjunto el que sigue el desplazamiento del Hara en sus evoluciones.
Fuente:Kishintai Dojo, Bogotá, Colombia
martes, 5 de mayo de 2009
La Progresión de las Técnicas de Aikido de lo Básico a lo Avanzado
Para aquellos que prefieren pasar directamente al final de la carrera del Fundador y hacer de sus avances y técnicas sin formas el modelo de su propia practica, están tratando de entender un arte sin conocer los cimientos sobre los cuales descansa todo el edificio. Algunos maestros sostienen que no tenemos que reinventar la rueda, que el Fundador realizo gran parte del trabajo para nosotros a manera de nosotros no tener que hacerlo. Este argumento podría sostenerse si existieran ejemplos de ello realmente. Pero Yo no he encontrado ninguna instancia en la cual alguien haya alcanzado un nivel etéreo en su técnica sin haber tenido una historia de duro entrenamiento físico. Atentar pasar sus conocimientos a sus estudiantes sin que ellos pasen por el mismo proceso, en mi propia experiencia ha fallado completamente. Esta razón parecería ser bastante obvia ya que toda idea, toda revelación que nos lleva a un salto cualitativo de nivel parece estar cimentadas en las bases firmes de los conocimientos logrados previamente. Yo mismo, no he visto a nadie saltando etapas y yendo directamente a los niveles más altos de entrenamiento sin antes haber pasado por los escalones precedentes necesarios del proceso de entrenamiento más mecánico y físico. Uniformemente, los intentos de hacerlo de esta manera que he encontrado han resultado en estudiantes cuyos movimientos son vacíos, perdiendo la necesaria intención de realizar una técnica a este nivel.
Leer todo el articulo aqui
por George Ledyard
Published Online
Traducido por Miguel C. Elias
jueves, 30 de abril de 2009
Budo Comentary - Morihiro Saito
Titulo: Morihiro_Saito_-_Budo_Commentary.
Duracion: 39' 33"
Formato: AVI
Tamaño: 246.96 MB
link de descarga: http://www.megaupload.com/?d=7R5YPA2S
Contenidos: Notas del Editor • introduccion al BUDO (todo en Ingles)
Exercises
Kamae • Katatedori iriminage • Tai no henka (henko) • Katatedori kokyunage • Shumatsu dosa • Hiriki no yosei (Morotedori kokyuho) • Se no undo • Aiki no tanren (kokyunage) • Yokomen no tanren • Tsuki iriminage
Shomenuchi
Shomenuchi ikkyo omotewaza • Shomenuchi ikkyo urawaza ki no nagare • Shomenuchi kokyunage ki no nagare • Shomenuchi kotegaeshi ki no nagare • Shomenuchi nikyo urawaza • Shomenuchi sankyo urawaza
Yokomenuchi
Yokomenuchi iriminage • Yokomenuchi shihonage • Yokomenuchi gokyo urawaza • Yokomenuchi nikyo urawaza • Yokomenuchi yonkyo omotewaza
Ryotedori
Ryotedori shihonage omotewaza • Ryotedori shihonage urawaza • Ryotedori tenchinage ki no nagare
Ushirowaza
Ushiro eridori kokyunage (When Pulled) • Ushiro eridori katamewaza (When Pulled) • Ushiro eridori kokyunage (When Pushed) • Ushiro eridori kokyunage • Ushiro ryotedori kokyunage
Ken
Tachidori kotegaeshi • Ken shomenuchi • kokyunage • Tachidori kokyunage • Migi no henka • Hidari no henka • Yokomen Do Sayu no henka • Ken tai ken kote • Ken tai ken men 130 • Ken tai ken tsuki
Tankenwaza
Tanken tsuki kokyunage • Tankendori kotegaeshi • Tankendori gokyo urawaza Juken • Yari Juken tsuki kokyunage • Jukendori kokyunage • Juken tsuki rokkyo • Juken tsuki kokyunage • Juken tai juken • Yaridori kokyunage
Suwariwaza
Suwariwaza kokyuho 1 • Suwariwaza kokyuho 2 • Suwariwaza kokyuho 3 • Suwariwaza kokyuho 4
Algunas capturas del video
martes, 28 de abril de 2009
Dokkodo: La Vía de la autodisciplina
El sensei Miyamoto Musashi murió el 19 de mayo del segundo año de Sosho (1645). Una semana antes, el día 12 de mayo, había terminado de redactar un manuscrito conocido como ‘Dōkko-Dō’ (独行道, “la Vía que ha de seguirse solo” o “la Vía de la Autodisciplina”) dedicado a su discípulo Magonojo Teruo.
El Dōkko-Dō condensa en veintiún preceptos una serie de normas para observar una vida de profunda honestidad y ascética autodisciplina.
1.- No contravenir la Via inmutable a través de los tiempos.
2.- Evitar buscar los placeres del cuerpo.
3.- Ser imparcial en todo.
4.- No dejarse arrastrar de la avidez en toda la vida.
5.- No preocuparse por los asuntos.
6.- No estar celoso jamás de los demás, ni en bien ni en mal.
7.- No estar triste por ningún tipo de separaciones.
8.- No tener rencor o animosidad hacia sí o hacia los demás.
9.- No tener ningún deseo de querer.
10.- No tener preferencia por ninguna cosa.
11.- No buscar jamás el bienestar personal.
12.- No buscar los platos más refinados para contentar el cuerpo.
13.- No rodearse de ninguna cosa preciada en toda la vida.
14.- No ser jamás cobarde por culpa del cuerpo.
15.- No ser tentado por ningún objeto a pesar de las armas.
16.- Consagrarse enteramente a la Vía sin temor, hasta la muerte.
17.- Aunque el cuerpo sea viejo, no tener deseos de la muerte.
18.- Venerar a los Budas y otras divinidades, pero no contar nunca con ellos.
19.- No abandonar nunca la Vía de la táctica.
20.- Elegir la muerte antes que la deshonra.
21.- La espada no se desenvaina a la ligera.
El Dōkko-Dō condensa en veintiún preceptos una serie de normas para observar una vida de profunda honestidad y ascética autodisciplina.
1.- No contravenir la Via inmutable a través de los tiempos.
2.- Evitar buscar los placeres del cuerpo.
3.- Ser imparcial en todo.
4.- No dejarse arrastrar de la avidez en toda la vida.
5.- No preocuparse por los asuntos.
6.- No estar celoso jamás de los demás, ni en bien ni en mal.
7.- No estar triste por ningún tipo de separaciones.
8.- No tener rencor o animosidad hacia sí o hacia los demás.
9.- No tener ningún deseo de querer.
10.- No tener preferencia por ninguna cosa.
11.- No buscar jamás el bienestar personal.
12.- No buscar los platos más refinados para contentar el cuerpo.
13.- No rodearse de ninguna cosa preciada en toda la vida.
14.- No ser jamás cobarde por culpa del cuerpo.
15.- No ser tentado por ningún objeto a pesar de las armas.
16.- Consagrarse enteramente a la Vía sin temor, hasta la muerte.
17.- Aunque el cuerpo sea viejo, no tener deseos de la muerte.
18.- Venerar a los Budas y otras divinidades, pero no contar nunca con ellos.
19.- No abandonar nunca la Vía de la táctica.
20.- Elegir la muerte antes que la deshonra.
21.- La espada no se desenvaina a la ligera.
lunes, 27 de abril de 2009
AikiJo Osimo 1987 - Morihiro Saito
viernes, 17 de abril de 2009
El bosque de cedros
En 1939, el diplomático japonés Chiune Sugihara, que ocupaba un puesto en Lituania durante una de las épocas más terribles de la humanidad, salvó a miles de judíos polacos de la amenaza nazi, concediéndoles visados de salida.
Su acto de heroismo fue mencionado en una oscura nota al pié de página que pasó desapercibida en la historia de la guerra, hasta que los supervivientes por él salvados decidieron contar lo sucedido. Pronto su valor y grandeza comenzaron a ser celebrados, llamando la atención de los medios de comunicación e inspirando a algunos autores a publicar libros que lo describían como el "Schindler japonés".
Mientras tanto, el gobierno de Israel estaba reuniendo los nombres de los salvadores para recompensarlos por sus esfuerzos. Una de las maneras que el estado judío tenía de reconocer su deuda para con esos héroes, consistía en plantar árboles en su homenaje. Cuando la valentía de Sugihara fue revelada, las autoridades israelitas planearon, como era la costumbre, plantar un bosque de cerezos - árbol tradicional en el Japón - en su memoria.
De repente, en una decisión sorprendente, la orden fue revocada. Decidieron que, en comparación con el valor de Sugihara, los cerezos eran un símbolo insuficiente y optaron por un bosque de cedros, más vigoroso y de connotaciones más sagradas, por haber sido usado en el Primer Templo.
Cuando los árboles ya estaban plantados, las autoridades descubrieron que "Sugihara" en japonés, podía ser escrito como....bosque de cedros.
Fuente:Página de Paulo Coelho
Su acto de heroismo fue mencionado en una oscura nota al pié de página que pasó desapercibida en la historia de la guerra, hasta que los supervivientes por él salvados decidieron contar lo sucedido. Pronto su valor y grandeza comenzaron a ser celebrados, llamando la atención de los medios de comunicación e inspirando a algunos autores a publicar libros que lo describían como el "Schindler japonés".
Mientras tanto, el gobierno de Israel estaba reuniendo los nombres de los salvadores para recompensarlos por sus esfuerzos. Una de las maneras que el estado judío tenía de reconocer su deuda para con esos héroes, consistía en plantar árboles en su homenaje. Cuando la valentía de Sugihara fue revelada, las autoridades israelitas planearon, como era la costumbre, plantar un bosque de cerezos - árbol tradicional en el Japón - en su memoria.
De repente, en una decisión sorprendente, la orden fue revocada. Decidieron que, en comparación con el valor de Sugihara, los cerezos eran un símbolo insuficiente y optaron por un bosque de cedros, más vigoroso y de connotaciones más sagradas, por haber sido usado en el Primer Templo.
Cuando los árboles ya estaban plantados, las autoridades descubrieron que "Sugihara" en japonés, podía ser escrito como....bosque de cedros.
Fuente:Página de Paulo Coelho
miércoles, 15 de abril de 2009
«Aprendí artes marciales porque decían que bailar era de chicas»
Es uno de los más de setenta bailarines que componen la compañía de Ángel Corella, la primera agrupación privada de danza clásica de España, con sede en La Granja de San Ildefonso. Además de coreógrafo, George Birkadze (Georgia, 1975), ha traído hasta Segovia el Jiu-Jitsu brasileño, un arte marcial del que es máximo representante en España y que enseña en el gimnasio Hélade de la localidad granjeña.
-¿Qué vino primero, la danza o las artes marciales?
-Empecé a bailar con 10 años, pero se metían conmigo porque decían que la danza era cosa de chicas, así que a los 13 decidí hacer artes marciales. Aprendí con Rafael Haubert, cinco veces campeón del mundo.
-¿Jiu-Jitsu brasileño y ballet se complementan bien?
-Muy bien. El Jiu-Jitsu da elasticidad y mucha fuerza; es además muy bueno para la salud, pues es gimnasia natural en la que se utiliza todo el cuerpo y que hace más fácil la recuperación. Yo nunca me canso cuando corro, por ejemplo.
-¿En qué consiste exactamente este arte marcial?
-Es un arte de Brasil que fue llevado allí por los japoneses a principios del siglo XX y que fue adaptado para igualar las fuerzas del hombre débil y el fuerte. En el Jiu-Jitsu brasileño no hay diferencia de peso ni de sexo -yo peso 63 kilos y lucho con gente de 110- y se actúa a pleno rendimiento hasta que el contrario se rinde. Es un combate sin reglas en el que todo vale. El entrenamiento es duro, aquí venimos a hacernos daño para saber después qué y cómo tenemos que protegernos.
-¿Hay interés por el Jiu-Jitsu en Segovia?
-Sí, ya que todo lo que enseño se puede aplicar en el día a día. Ahora imparto clases a ocho chicos en La Granja, aunque hasta el momento no ha habido promoción. A partir de junio intentaré enseñar en Segovia.
-¿Y a Ángel Corella?, ¿también le enseña a él?
-La verdad es que no tiene mucho tiempo, está siempre muy ocupado.
-¿Cómo está resultando la experiencia de trabajar con él?
-Trabajar con él es lo que siempre había soñado, ha sido mi ídolo toda la vida. Desde hace tres años, es además mi jefe y mi amigo, de lo cual estoy muy contento.
Fuente:Nortecastilla.es
-¿Qué vino primero, la danza o las artes marciales?
-Empecé a bailar con 10 años, pero se metían conmigo porque decían que la danza era cosa de chicas, así que a los 13 decidí hacer artes marciales. Aprendí con Rafael Haubert, cinco veces campeón del mundo.
-¿Jiu-Jitsu brasileño y ballet se complementan bien?
-Muy bien. El Jiu-Jitsu da elasticidad y mucha fuerza; es además muy bueno para la salud, pues es gimnasia natural en la que se utiliza todo el cuerpo y que hace más fácil la recuperación. Yo nunca me canso cuando corro, por ejemplo.
-¿En qué consiste exactamente este arte marcial?
-Es un arte de Brasil que fue llevado allí por los japoneses a principios del siglo XX y que fue adaptado para igualar las fuerzas del hombre débil y el fuerte. En el Jiu-Jitsu brasileño no hay diferencia de peso ni de sexo -yo peso 63 kilos y lucho con gente de 110- y se actúa a pleno rendimiento hasta que el contrario se rinde. Es un combate sin reglas en el que todo vale. El entrenamiento es duro, aquí venimos a hacernos daño para saber después qué y cómo tenemos que protegernos.
-¿Hay interés por el Jiu-Jitsu en Segovia?
-Sí, ya que todo lo que enseño se puede aplicar en el día a día. Ahora imparto clases a ocho chicos en La Granja, aunque hasta el momento no ha habido promoción. A partir de junio intentaré enseñar en Segovia.
-¿Y a Ángel Corella?, ¿también le enseña a él?
-La verdad es que no tiene mucho tiempo, está siempre muy ocupado.
-¿Cómo está resultando la experiencia de trabajar con él?
-Trabajar con él es lo que siempre había soñado, ha sido mi ídolo toda la vida. Desde hace tres años, es además mi jefe y mi amigo, de lo cual estoy muy contento.
Fuente:Nortecastilla.es
martes, 14 de abril de 2009
Un relato que nos explica la historia del arte de los bonsáis
Había una vez, un anciano Ministro chino cansado de las preocupaciones que el gobierno le exigía.Por las mañanas, cuando se miraba al espejo, entendía que no le quedaban muchos años por vivir, pues se veía cada vez más arrugado. Los hombros le pesaban e iba encorvándose.Un día decidió dejar todo y marcharse a las montañas.En el camino, se detuvo a descansar y se sentó sobre una enorme piedra a beber agua, pues hacía mucho calor.Al tragar el segundo sorbo escuchó una vocecita que le decía - ¡Por favor, dame un poco de tu agua!-. El anciano chino miró hacia todas partes pero no vio a nadie y creyó que había enloquecido a causa del sol.Se mojó la cabeza para refrescarse y de nuevo escuchó la voz - ¡Por favor, buen hombre, dame un poco de agua!-. Con miedo comprobó que la voz salía de algún lugar muy cerca suyo e inclinándose vio un arbolito creciendo en un hueco de la piedra. Tenía el aspecto de viejo, con sus ramas retorcidas, la corteza rugosa y el tronco girado sobre sí mismo, pero se alzaba sólo unos centímetros del suelo. ¡Pobrecillo! Dijo para sí mismo y mojó abundantemente al pequeño árbol.Durante mucho tiempo estuvo observándolo y sin saber si el árbol le hablaba o eran sus propios pensamientos, entendió que no hacen falta muchas riquezas para vivir, que la belleza no proviene del lujo y los adornos sino de adentro de uno mismo, que el verdadero valor está en seguir adelante aún cuando todo parece perdido.El anciano pasó allí, junto al árbol todo el día y toda la noche y se hubiese quedado toda la vida porque estaba aprendiendo cosas muy valiosas que ningún sabio había podido hacerle entender.Sin embargo debía partir y para no perder a su “amigo”, lo quitó con cuidado de entre las piedras y haciendo unos agujeros para que saliera el agua, lo plantó en su cazuela de comer arroz.Colocado allí resultaba magnífico, tanto que a su paso por todos los pueblos, los hombres ricos querían comprárselo y los pobres le imploraban que les dejara mirarlo sólo un instante. De ninguna manera lo hubiese vendido, era su compañero y su maestro.De él aprendió a comer menos, sólo lo necesario. A vestirse de manera sencilla y a no cargar más de lo imprescindible. Descubrió que un ser humano no es más que un árbol, es diferente y que los dos merecen el mismo respeto.Pasó el tiempo y la fama del anciano creció en toda China. Se decía de él que era un mago con poderes para empequeñecer cualquier cosa que se le presentase. De alguna manera era cierto, ya que amaba tanto a aquel árbol y a todos los árboles que procuró rodearse de todos los que encontró entre las piedras de la montaña.Pronto tuvo un enorme jardín de bellos árboles en miniatura. Construyó pequeños puentes que cruzaban diminutos ríos y modeló figuras en arcilla de gente pescando o descansando. Una mañana, el anciano despertó y fue a lavarse la cara en el lago junto a su casa. Al inclinarse, observó su imagen reflejada en el agua y con sorpresa comprendió que no solo no había envejecido más sino que su rostro parecía más joven, con menos arrugas, tranquilo y sereno. Los árboles le habían devuelto sus cuidados. Ellos eran los verdaderos magos. Esta historia, es tan sólo un cuento, pero bien puede haber sido cierta, puesto que los orígenes del Bonsái se pierden en el tiempo y miles de anécdotas tratan de explicar cómo comenzó este bello arte.
Fuente:www.mistralbonsai.com
lunes, 13 de abril de 2009
Sonidos del silencio
¿Quién todavía no se sintió sólo, extremadamente sólo, y tuvo la sensación de haber perdido la dirección de la esperanza?
Ni las personas famosas, ricas, importantes, están libres de tener sus momentos de soledad y de profunda amargura...
Fue lo que le ocurrió a uno de los reconocidos compositores de todos los tiempos, llamado Ludwig Van Beethoven, que nació en 1770, en Bonn, Alemania, y murió en 1827, en Viena, Austria...
Beethoven vivía uno de esos días tristes, sin brillo y sin luz. Estaba muy abatido por el fallecimento de un príncipe de Alemania, que era como un padre para él...
El jóven compositor sufría de una gran carencia afectiva. Su padre era alcohólico y lo agredía fisicamente. Falleció en la calle, por esa causa ...
Su madre murió muy jóven. Su hermano biológico nunca lo ayudó en nada, y, súmese a todo esto, el agravamiento de su enfermedad. Síntomas de sordera, comenzaban a perturbarlo, al punto de dejarlo nervioso e irritado...
Beethoven solamente podía oír usando una especie de trombón acústico en el oído. El llevaba siempre consigo un papel o un cuaderno, para que las personas escribiesen sus ideas y así poderse comunicar, pero no todas tenían paciencia para eso, ni para leer sus labios...
Notando que nadie entendía, ni lo ayudaba, Bethoven se retrajo y se aisló. Por eso ganó la fama de misántropo. Fue por todas estas razones, que el compositor cayó en una profunda depresión. Llegó a escribir un testamento, diciendo que se iba a suicidar...
Pero como ningún hijo de Dios está olvidado, llegó la ayuda espiritual, a través de una muchacha ciega, que vivía en la misma modesta pensión, donde Beethoven se había mudado, y que le dijo casi gritando: "Yo daría todo por poder ver una noche de luna"
Al oírla, Beethoven se emociona hasta las lágrimas. Al fin y al cabo , él podia ver. El podía poner su arte en sus composiciones...
Las ganas de vivir se renovaron y entonces compuso una de las piezas más hermosas de la humanidad: "Sonata Claro de Luna"
En su tema, la melodía imita los pasos lentos de algunas personas, posiblemente, los suyos o los de otros, que llevaban el cajón mortuorio del príncipe, su protector...
Mirando al cielo plateado por la luna, y recordando a la muchacha ciega, como al preguntarse el por qué de la muerte de un mecenas tan querido, él se deja sumergir en un momento de profunda meditación transcendental...
Algunos estudiosos de música dicen que las tres notas que se repiten, insistentemente, en el tema principal del 1º movimento de la Sonata, son las tres sílabas de la palabra "why"? u otra palabra sinónima, en alemán...
Años después de haber superado el sufrimiento, llegaría el incomparable Himno a la Alegria, la 9ª sinfonia, que corona la misión de este compositor, ya totalmente sordo.Himno a la Alegria expresa su gratitud a la vida y a Dios, por no haberse suicidado...
Todo gracias a aquella muchacha ciega, que le inspiró el deseo de traducir, en notas musicales, una noche de luna...
Usando su sensibilidad, Beethoven retrató, a través de la melodía, la belleza de una noche bañada por la claridad de la luna, para alguien que no podía ver con los ojos físicos.
Enrique Baldovino
Fuente:www.palabras7.cl
jueves, 9 de abril de 2009
El maestro Sung, una leyenda viva de las artes marciales
Seguramente, cuando el maestro Nam Sung Choi llegó a la Argentina, hace cuarenta años, no imaginó que se convertiría en el pionero de una disciplina deportiva. Por aquel entonces, tras un interminable viaje en barco, arribó a nuestro país con la férrea idea de mejorar su calidad de vida y en lo único que pensaba era en llevar adelante su profesión de comerciante e instalarse en la Argentina. Su fin era obtener un bienestar que en su Corea natal no podía lograr por una guerra civil que no reparaba en sacrificios humanos.
Transcurría junio de 1967. Sung había sido campeón asiático de taekwondo, un arte marcial que aquí no se conocía. Y después de ver que el ramo comercial no daba los frutos deseados y tras un breve tiempo como albañil ("me enfermé por llevar bolsas de 50 kilos; yo pesaba 63", comenta), pensó en enseñar esa técnica aquí. "Me costaba hablar de taekwondo. Por una parte, yo no conocía bien el idioma. Incluso me había puesto a aprender inglés, porque no sabíamos que en la Argentina se hablaba español... Y por otro lado los potenciales alumnos sólo tenían nociones de karate y judo. Me llevó tres años imponer las ideas de mi disciplina; es más, al comienzo debí promocionarlo como karate coreano para que muchos supieran de qué se trataba", aclara este hombre de 70 años, que luce una graduación de 9° dan (la más alta es 10° y hay uno solo en el mundo).
Una charla con Sung es casi una clase teórica, en la que el maestro ejemplifica con movimientos todo lo que cuenta. Con sus manos golpea en el aire, toma la tarjeta de invitado con la que ingresó en la redacción y la usa de objetivo para mostrar la diferencia que existe entre dar un golpe normal y darlo con un movimiento de cadera.
"Yo vivía con mis paisanos en el viejo hotel Torino. Había llegado con Han Chang Kim y Chung Kwan Duk, que también practicaban la disciplina. Fuimos a Canal 9 para mostrar lo que hacíamos y gracias a eso conseguimos que nos aceptaran en un gimnasio de Ramos Mejía, al que me llevó un judoca de apellido Aspera y donde comencé a dar clases", recuerda.
Para entonces, Martín Karadagian estaba armando el staff de personajes para su Titanes en el ring y lo convocó. Sung fue a ver un entrenamiento y no lo convenció el modo de combatir ni el exceso de show. "Para un hombre de mi tamaño no era lógico pelear cuerpo a cuerpo contra esos fornidos luchadores. Le dije que lo mío era defensa personal y si los pateaba les iba a romper una pierna. Entonces no participé." Igual, Karadagian se quedó con algo de Sung: su nombre, que empleó para caracterizar a un obeso y malvado personaje conocido como el Coreano Sun .
Sung se ocupó también de la rivalidad entre su arte y el karate. "En el taekwondo no sólo se avanza de frente. El karate utiliza mucho las manos, pero nosotros también las piernas, nos movemos más y atacamos por los costados", explica. "El nombre no es caprichoso. Tae significa piernas; kwon, manos, y do es lo referente a la espiritualidad. Por eso es importante una buena enseñanza, porque debe transmitir respeto y moral, más allá de la técnica. Es clave formar buenas personas. Cuando un alumno saluda a su maestro no es porque el arte marcial lo obligue, sino que lo hace porque se lo dicta el corazón."
Sung sigue en actividad en su gimnasio de avenida Córdoba y Lavalleja. Y les agradece a sus alumnos avanzados en cada clase porque, gracias a ellos, puede ponerse el uniforme, ajustarse el cinturón y hacer lo que más ama: transmitir el espíritu de su taekwondo.
Por Daniel Meissner
De la Redacción de LA NACION
Colaboró: Jose Maestre
lunes, 6 de abril de 2009
jueves, 2 de abril de 2009
Cuando correr se hace una adicción: ¿Saludable o no saludable?
En lo que respecta a nuestro entrenamiento de aikido tambien lo podremos aplicar.
Aqui les dejo este articulo realizado por el actual preparador físico de Fernando González y de Paul Capdeville.
Saludos cordiales
Oscar Martinez
"Santiago se ha convertido en una urbe productora de grandes eventos deportivos y entre ellos está la Maratón del domingo en la capital. Felicitaciones a todos aquellos que están detrás de este pensamiento hecho realidad, aquellos que han entendido el verdadero sentido de la actividad física en beneficio de la población general, adultos y niños, ancianos, hombres y mujeres. Todos reunidos en una gran fiesta para nuestro cuerpo. ¡Pero cuidado, no todos están preparados para todas las competencias o eventos deportivos! Aquellos religiosos del ejercicio, que han preparado disciplinadamente sus cuerpos para el esfuerzo, están en las etapas finales, controlando sus dietas, bajando sus cargas de entrenamiento, realizando recuperación activa, acentuando la flexibilidad y estiramiento muscular, preparando su mente para los grandes esfuerzos, pensando en cómo bajar los tiempos de carrera y batir sus propias marcas. Pero y quienes piensan que pueden hacerlo sin prepararse, ¿entienden la dimensión real del esfuerzo al cual quieren exponerse?.
Sin duda alguna el solo hecho de querer es poder, aunque con ello se expongan a riesgos en su salud. Un poco exagerado dirán algunos y alarmista de un experto resentido dirán otros (una columna parecida publiqué hace algunos meses). Sólo un llamado de atención a todos quienes quieren participar y no se han preparado. Para ellos daré algunas recomendaciones muy importantes (pensando también en la Maratón del domingo), que sin duda harán de su participación deportiva una grata experiencia.
1.- La intensidad de un esfuerzo como el correr se puede determinar por la carga cardiovascular a la que se expone el sujeto. Utilice la siguiente fórmula: 220- edad, esto le dará un valor el cual teóricamente es el valor máximo de frecuencia cardiaca que usted podría alcanzar, es decir un 100% en un esfuerzo físico. Le recomiendo dependiendo de la distancia recorrida trabajar entre el 50% y el 60% de este valor, para quienes no se han preparado.
2.-Comience desde ya su hidratación. La ingesta adecuada de agua mantendrá la funciones celulares y de energía en óptimas condiciones. Manténgala durante la carrera y una vez terminada esta, siga su propio patrón de consumo de agua (bebida isotónica). El peor indicador es la sensación de sed. Ahí ya habrá comenzado su etapa de deshidratación y en condiciones de competencia es irreversible.
3.- Mire y examine sus zapatillas de correr. Sólo las que son de trote sirven, con amortiguación adecuada. Aun así debe observar el nivel de desgaste que esta tiene. No escatime en el gasto. Luego de correr con malas zapatillas su ahorro se irá en su consulta médica y rehabilitación.
4.- La ropa debe ser adecuada, ventilada. Su cuerpo necesita sacar el calor producido por la generación de energía al correr. Cubra su cabeza, un gorro con visera será adecuado. Los lentes oscuros serán de gran ayuda. Observe la cantidad de sudor que usted está generando. No se exponga a dolores de cabeza ni malestar físico, es el momento de parar.
5.- Descanse la noche anterior, por ningún motivo ingiera alcohol (acelera la deshidratación). Acérquese a una farmacia o pida en algún lugar que le midan su presión arterial. Es fácil, rápido y casi sin costo…Sólo por saberlo (uno nunca sabe, dice el dicho), la ingesta de comida debe ser liviana de preferencia carbohidratos, el desayuno debe ser liviano a lo menos 3 horas antes. Cereales con leche descremada, una fruta, jugo de fruta, tostadas con jamón estarán bien. Nada de huevos ni embutidos ni ningún alimento que genere malestares o gases innecesarios…Siga hidratándose.
6.- No corra con dolores ni molestias. Sólo agravarán sus dolencias, y si ellas se presentan durante la carrera, camine algunos metros, reanude a un paso mas suave, coordine su respiración y luego comience nuevamente el esfuerzo. Si las molestias persisten abandone, nada es más importante que su salud.
Y recuerde...Usted no se ha preparado para este magno evento deportivo del domingo…pero sí lo hará para el siguiente...no es verdad? "
Referencias
Burke L and Deakin V. Clinical Sports Nutrition. Third Edition 2007
Brukner P and Khan K. Clinical Sports Medicine. Third Edition 2008
Sleamaker R and Browning R. Serious Training for Endurance Athletes 1997.
Fuente
http://blog.latercera.com/blog/cburgos/entry/cuando_correr_se_hace_una
Aqui les dejo este articulo realizado por el actual preparador físico de Fernando González y de Paul Capdeville.
Saludos cordiales
Oscar Martinez
"Santiago se ha convertido en una urbe productora de grandes eventos deportivos y entre ellos está la Maratón del domingo en la capital. Felicitaciones a todos aquellos que están detrás de este pensamiento hecho realidad, aquellos que han entendido el verdadero sentido de la actividad física en beneficio de la población general, adultos y niños, ancianos, hombres y mujeres. Todos reunidos en una gran fiesta para nuestro cuerpo. ¡Pero cuidado, no todos están preparados para todas las competencias o eventos deportivos! Aquellos religiosos del ejercicio, que han preparado disciplinadamente sus cuerpos para el esfuerzo, están en las etapas finales, controlando sus dietas, bajando sus cargas de entrenamiento, realizando recuperación activa, acentuando la flexibilidad y estiramiento muscular, preparando su mente para los grandes esfuerzos, pensando en cómo bajar los tiempos de carrera y batir sus propias marcas. Pero y quienes piensan que pueden hacerlo sin prepararse, ¿entienden la dimensión real del esfuerzo al cual quieren exponerse?.
Sin duda alguna el solo hecho de querer es poder, aunque con ello se expongan a riesgos en su salud. Un poco exagerado dirán algunos y alarmista de un experto resentido dirán otros (una columna parecida publiqué hace algunos meses). Sólo un llamado de atención a todos quienes quieren participar y no se han preparado. Para ellos daré algunas recomendaciones muy importantes (pensando también en la Maratón del domingo), que sin duda harán de su participación deportiva una grata experiencia.
1.- La intensidad de un esfuerzo como el correr se puede determinar por la carga cardiovascular a la que se expone el sujeto. Utilice la siguiente fórmula: 220- edad, esto le dará un valor el cual teóricamente es el valor máximo de frecuencia cardiaca que usted podría alcanzar, es decir un 100% en un esfuerzo físico. Le recomiendo dependiendo de la distancia recorrida trabajar entre el 50% y el 60% de este valor, para quienes no se han preparado.
2.-Comience desde ya su hidratación. La ingesta adecuada de agua mantendrá la funciones celulares y de energía en óptimas condiciones. Manténgala durante la carrera y una vez terminada esta, siga su propio patrón de consumo de agua (bebida isotónica). El peor indicador es la sensación de sed. Ahí ya habrá comenzado su etapa de deshidratación y en condiciones de competencia es irreversible.
3.- Mire y examine sus zapatillas de correr. Sólo las que son de trote sirven, con amortiguación adecuada. Aun así debe observar el nivel de desgaste que esta tiene. No escatime en el gasto. Luego de correr con malas zapatillas su ahorro se irá en su consulta médica y rehabilitación.
4.- La ropa debe ser adecuada, ventilada. Su cuerpo necesita sacar el calor producido por la generación de energía al correr. Cubra su cabeza, un gorro con visera será adecuado. Los lentes oscuros serán de gran ayuda. Observe la cantidad de sudor que usted está generando. No se exponga a dolores de cabeza ni malestar físico, es el momento de parar.
5.- Descanse la noche anterior, por ningún motivo ingiera alcohol (acelera la deshidratación). Acérquese a una farmacia o pida en algún lugar que le midan su presión arterial. Es fácil, rápido y casi sin costo…Sólo por saberlo (uno nunca sabe, dice el dicho), la ingesta de comida debe ser liviana de preferencia carbohidratos, el desayuno debe ser liviano a lo menos 3 horas antes. Cereales con leche descremada, una fruta, jugo de fruta, tostadas con jamón estarán bien. Nada de huevos ni embutidos ni ningún alimento que genere malestares o gases innecesarios…Siga hidratándose.
6.- No corra con dolores ni molestias. Sólo agravarán sus dolencias, y si ellas se presentan durante la carrera, camine algunos metros, reanude a un paso mas suave, coordine su respiración y luego comience nuevamente el esfuerzo. Si las molestias persisten abandone, nada es más importante que su salud.
Y recuerde...Usted no se ha preparado para este magno evento deportivo del domingo…pero sí lo hará para el siguiente...no es verdad? "
Referencias
Burke L and Deakin V. Clinical Sports Nutrition. Third Edition 2007
Brukner P and Khan K. Clinical Sports Medicine. Third Edition 2008
Sleamaker R and Browning R. Serious Training for Endurance Athletes 1997.
Fuente
http://blog.latercera.com/blog/cburgos/entry/cuando_correr_se_hace_una
miércoles, 18 de marzo de 2009
Segundo Seminario Aiki-Zen 2009
Segundo Seminario Aiki-Zen 2009, dictado por su Director, Sensei Hugo Veliz Correa.
Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 28 de Marzo del 2009.
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
Nota: Las personas que se inscriban con anticipacion recibiran certificado de participación.
Lugar: Dojo Central.
Ubicación: Arcadia Nº1359, San Miguel.
Fecha: Sabado 28 de Marzo del 2009.
Horario: Desde las 16:00 hasta las 19:00 Hrs.
Valor: $ 3.500.-
Fono: 823 28 91
Nota: Las personas que se inscriban con anticipacion recibiran certificado de participación.
lunes, 16 de marzo de 2009
La vida del samurai con su katana
por Agustina Carini
Sekiguchi Takaaki Sensei, de 63 años y encargado de la Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu, estudió artes marciales desde adolescente, dedicándose primero al Karate, luego al Kendo y al Kobudo hasta que finalmente conoció el Iaijutsu. El entonces 20mo Soke Onoe Masamitsu sensei, fue su maestro luego de aprobarle el ingreso como alumno en este arte.
En los primeros años de su adolescencia ¿por qué eligió el camino de la espada?
Por empezar, es porque está configurado dentro de mi ADN. Es decir, mi estructura corporal posee los elementos patrimoniales históricos para seguir este arte y poder transmitirlo. Actualmente, todas las culturas a nivel mundial se encuentran en retroceso con esta situación globalizada, y los japoneses no estamos ajenos a esta realidad. Estamos a un paso de perder nuestra propia cultura, historia e idiosincrasia, es decir nuestra máxima identidad, es por ello que antes de que se termine de perder, quiero, a través del Iaido, recuperarla. Los actuales japoneses prefieren despojarse de su idiosincrasia, no valoran su cultura, no se encuentran reflejados en ella, y buscan constantemente cosas nuevas, diferentes. En cambio, yo elegí no tirar mi pasado y enseñanzas ancestrales; quiero respetarla y valorarla. Encontré que como japoneses, aún hoy somos samurai, que a diferencia de nuestros ancestros Samurai tal vez con otras vestimentas y forma de vida, pero la esencia es la misma.
Retomando tu pregunta sobre por qué elegí el mundo de la Katana, debemos remontarnos en la historia pasada a una etapa trágica tras la cual en Japón se prohibió el uso de la katana porque se interpretaba como incitación a provocar guerras internas, violencia. Es así que, la katana desaparece de la vida física. Luego de la 2da Guerra Mundial, Japón pierde y el sable es pisoteado -metafóricamente- por los estadounidenses. El japonés, sin guía, se desorienta y se destruye en lo físico y en lo espiritual. Porque somos samurai poseemos una katana y por eso somos japoneses y como tal debemos recuperar esa alma y nos la debemos atribuir.
También fue un shock cuando veía que las personas usaban el sable desalineada de la verdadera función, portándola como un premio o como palito de juego. La katana no es una herramienta de jardinería. Fue un shock que la concepción se haya errado tanto de la verdadera. Ya las características propias del arma, más el uso que le demos en lo físico como en lo espiritual, y la manera en que lo manipulemos; nos trae como resultado que nos guíe en nuestro camino, que sea una herramienta de protección.
¿De quien obtuvo estos conocimientos?
He finalizado mis estudios secundarios en la escuela privada Kinjo en la ciudad de Kanda en Tokio. No poseo títulos especiales o de especialización… mi único conocimiento es haber confiado en seguir un solo sendero hasta el final que me permitió conocer diferentes personalidades, tanto de este arte como de otros y traté de obrar sin olvidar y agradecer a quienes tuve la suerte de conocer y de recibir consejo. Seguir un camino es conocer muchos caminos, este es el espíritu del sendero único. Si seguimos un solo camino nos dará conocimientos en muchos otros caminos y nos dará la claridad que necesitamos para nuestro accionar.
Mi trabajo, previo al mundo del arte marcial, fue como empleado en un departamento comercial en Japón. La empresa poseía una sección de actividades externas dedicada a la difusión de diferentes actividades con la intención de atraer a una gran cantidad de público. A través de estas actividades de difusión se acercaron personalidades, máximos exponentes de cada estilo y/o área, pudiendo así tener intercambios fluidos. Pero por sobre todas las cosas, me permitió construir una cadena humana, que me fue armando de conocimientos.
En la actualidad ¿en qué ocupa su tiempo?
Por supuesto mi mundo es el del Budo. Además, si estuviese trabajando seria jubilado (risas).
Antes trabajaba para poder sostener mi vida, pagar las cuotas, para pagar los gastos y seguir viviendo pero no era lo que me satisfacía a nivel personal. No es que no me haya servido para incorporarlo en este camino pero siempre estaba pensando en que día podía dejar de trabajar y poder seguir el Budo. Entonces me puse el objetivo de que para mis 40 (años), pase lo que pase, dejaría ese mundo comercial… y a los 39 renuncié, no solo a esa empresa sino a ese mundo también. En ese momento, Ishihara Shintaro fue mi consejero y sostén principal, siempre fue mi soporte en la sombra para que nunca me caiga y nunca me vaya del margen y ha tenido buen resultado. También otras personas me han ayudado a seguir adelante con esta decisión.
En Japón ¿entrena a algún discípulo o posible sucesor?
Actualmente me encuentro entrenando centralmente en Fujii sensei (profesora) y Noguchi Tomiko sensei (profesora). No tengo en vista, por lo menos hoy, a ningún posible heredero. Sin embargo, mi deseo es entrenar a los alumnos para que se vayan perfeccionándose tanto en lo técnico como en lo espiritual y puedan elevar su budo al máximo.
¿Ha escrito libros?
Sí. Pero no los edité porque mi maestro siempre dijo que eso es algo que se hace a lo último de la vida, más cerca de la puerta de la muerte. Por otro lado, sí tengo un libro editado referido a la tesis de la vida humana, a los conocimientos de los seres humanos, al espíritu y a la religión (emparejada con el Budo) en sentido analítico. También videos.
¿Por qué acepté en su momento que se editara? tenía el objetivo de conseguir dinero, no para mí, sino para quienes eran mis aprendices, no quería seguir molestándolos, sino poder darles el dinero para que pudieran seguir su camino. También para poder formarlos sin la preocupación económica, asegurando un lugar donde impartir los okeiko (clases). Ese fue mi único objetivo constante, sin embargo, de todo eso, ninguna de las compañías tuvo la intención de recompensarnos el derecho de autoría. Por supuesto que en esta situación, las leyes contemplan a mi favor, correspondiéndonos un porcentaje de todas las ventas. Podría iniciar una demanda judicial, pero no lo hago porque soy un Samurai. Elegí este camino porque intento ser un verdadero Samurai, y a ellos no les gusta tener que pelear por cuestiones monetarias tan desagradables.
¿Cómo debería ser un verdadero samurai?
Shiseitsuushin (proverbio japonés). Este proverbio dice que si nosotros obramos desde el fondo de nuestros corazones con total sinceridad y veracidad, seguramente estas acciones serán reconocidas por el señor. Para el samurai este obrar profundo tiene que ver con tener la mente en blanco, despojarse de la ambición material y obrar desinteresadamente. Considero que como verdadero samurai se persigue el beneficio de terceros y en este caso, a través de las editoriales o compañías de filmación, yo pienso en quienes compran el material para poder estudiar y conocer de qué se trata este estilo. Entonces pensándolo de este lado, le agradezco a la editorial porque llega a personas que tienen interés en conocer este arte. Muchos pensarán que como Soke poseo grandes tesoros: dinero, materiales, dojos; pero lo cierto es que no. No tengo ni una casa donde vivir, ni un dojo donde brindar las clases, no tengo nada, ni siquiera ingresos económicos, estoy totalmente alejado de ese mundo material. El que considera que ser Soke es recibir mucho dinero, está equivocado. El samurai busca siempre poder ser de utilidad a otros, olvida su situación y no procura su bienestar propio, no posee deseos para su propio fin. Si lo decimos en proverbio, sería Boumirita.
¿Por qué su maestro, Onoe Masamitsu, lo eligió para ser el Soke sucesor?
En ningún momento considero que me eligieron a mí porque soy el mejor de todos, yo no soy ni mejor ni peor que nadie, soy muy débil y lo único que hago es hacer destrezas como todos ustedes. Acepté ser heredero del estilo porque mi maestro también lo fue y me dijo que seguramente yo iba a poder proteger el arte por el camino correcto. En mí, significó tener que dejar mi trabajo y eso también significo renunciar y no tener más ingresos económicos. No tengo presiones laborales pero nadie se me acerca. Empiezo a tener tareas más difíciles como organizarme con los alumnos y todo eso es propio, sale del bolsillo de uno.
Volviendo a tu pregunta de cómo es que incorporé tantos conocimientos, también tuvo que ver con el contacto directo con mi Soke, haciendo sus prácticas he podido incorporar su conocimiento pero también ha sido a partir de personas desinteresadas que me veían en la práctica y se acercaban, personas que hasta ese momento creía que jamás tendrían alguna influencia en mi vida, me felicitaban y me regalaban libros, así me transmitían más conocimientos.
Retomando un poco el proverbio anterior, el Shiseitsuushin: si obramos con total intención sincera y real, esto se transmite.
¿De quién aprendió algo y se sorprendió?
Te lo puedo explicar de este modo, esta etapa es transitoria y este mundo no nos pertenece, debemos cuidar todo esto para que quien nazca mañana tenga las mejores condiciones; si pensamos en nuestros ancestros, han tomado prestado este mundo y lo han cuidado para que nosotros podamos recibirlo en las mejores condiciones y transitemos una etapa digna. No debemos olvidar que nosotros estamos tomando prestado algo que le pertenece a nuestros hijos, debemos transmitirles correctamente los conocimientos que el ser humano posee hasta el día de hoy (cultural, histórico, social, etc.) y entregarles el mundo en las mejores condiciones para que ellos puedan hacer lo mismo.
Nuestra responsabilidad actual es pensar en nuestros hijos, en nuestros nietos. Si nosotros consumimos ahora, ¿qué nos queda para ellos?
¿Cómo cambió su visión desde la última vez que vino a la Argentina?
Mi primera visita a la Argentina ha sido a raíz de una actividad bilateral para reforzar los lazos entre ambos países, allá por el año 2003. Dentro de ese marco, con la intención de presentar a la sociedad local una parte de la cultura japonesa, fui invitado para hacer una presentación de uno de los artes antiguos como es el shinkei iaijutsu. En esa oportunidad, he podido conocer a muchas personas; y con quienes he mantenido el contacto hasta la actualidad, me parecen personas excelentísimas y este concepto no ha diferido de aquella primera visita. Es por eso que hoy estoy acá.
La impresión que tuve en el 2003 no ha cambiado. Sí puedo sentir cambios en cuanto a lo que tenga que ver con la estructura edilicia, la vestimenta de las personas o el movimiento interno de los autos. Tanto los argentinos como los japoneses estamos atravesando por una situación de ambición personal en la que sólo cabe la individualidad, la riqueza personal, lo material y el ahora. Pienso que si dejamos de desear y perseguir ambiciones personales, desaparecerían las miserias y las luchas. También comenzaríamos a sentir esa satisfacción personal que hoy no nos permite experimentar.
Económicamente hablando, entiendo que los argentinos tienen que trabajar cuatro veces más su moneda, sin embargo, veo que aquí hay una crisis general estable. En Japón, la situación está mucho peor ya que si Estados Unidos entra en crisis, inevitablemente mi país se ve afectado. Para poder salir de esto, intentamos una estrategia financiera de elevar el yen, se logró estabilizar algo pero está en una situación compleja. Por más que enfrentemos situaciones de crisis, no son eternas. Si cada uno mantuviera alta la moral y obrara en pos de ella, seguramente los países podrían lograr la protección y recuperación.
Por último, en la actualidad ¿qué representaría el uso de la katana en esta sociedad?
Podemos decir que la katana es como un espejo, refleja el verdadero espíritu de quien la porta. La respuesta es muy sencilla, cómo usar y portar la Katana. Nosotros hacemos la paz portando el arma porque lo importante no es hacer el desenvaine, sino el guardar el sable con rapidez. Cuando logro hacer eso es porque puedo mantener la paz.
La katana no busca partir en dos una pieza sino unificar; busca ganar sin tener que desenvainar (nukitsuke), no cortar ni ser cortado.
En un lago, lo que tengo que lograr es que el agua esté quieta, porque así la luna se puede reflejar, pero si hay movimiento se desvirtúa la imagen, metafóricamente hablando eso sería la lucha. Lo primero es saber guardarlo, después poder sacarlo rápido para dar un final más rápido aun. Portar ese sentimiento es lo que nos ayuda a ir por el camino del Iai y convivir armoniosamente. Yo siempre hago énfasis en que mi objetivo en la vida, a través del Iaido, es trasmitir correctamente todo lo que tenga que ver con la idiosincrasia japonesa, el arte del IAI, el espíritu Samurai y el tesoro que significa la Katana. Representa en primer lugar un arma con filo (cortante), en segundo lugar refleja características estéticas bellas y en tercer lugar no ser manipulado como cuchillo de cocina. Es importante el alma del portador del arma.
Finalmente, sensei Sekiguchi Takaaki adelantó a Red Marcial que, debido a que en el 2009 se cumplen 30 años de vida de la Asociación Nihon Kobudo Kiokai, en Japón harán una ceremonia el próximo 7 de febrero y al siguiente día, 8 de febrero, se abrirá la 30° edición del Campeonato del arte antiguo Iaido del cual participará junto con su institución.
Dentro de la Kokubudo además de ser socios integra la comisión directiva para poder difundir. Por ello, los días 29 y 30 de noviembre del 2008 se llevó a cabo un Campeonato Nacional en un templo de Miashima –isla patrimonio cultural- en la prefectura de Hiroshima. "Nuestro estilo ha participado en ese encuentro y ahí nos han reconocido la constancia de la participación, 15 años consecutivos" remató Sekiguchi sensei con expresión de alegría.
Biografía
Sekiguchi Takaaki, actual Soke de la Muso Jikiden Eishin Ryu Iai-Jutsu, nació el 20 de marzo de 1946 en Hanyu City, ubicada en el norte de la Prefectura de Saitama en Japón. Desde una corta edad estuvo en contacto con el mundo de las artes marciales, impulsado por la búsqueda de la esencia samurai. Aprendió el arte del sable verdadera (shinken Iaijutsu, técnica antigua) así como también el kendo en el Meibukan dojo, (Tokio) que dirigía el soke Masamitsu Onoe, vigésimo maestro del Muso Jikiden Eishin Ryu Iai-Jutsu.
A lo largo de su carrera marcial, el actual Soke se destacó por mantener una impecable calidad artística y un compromiso clave en tanto a la práctica. Luego de obtener su 10mo grado en el arte del sable, reconocimiento otorgado por el gobernador de la prefectura de Nara.
A los 34 años fue elegido como sucesor del Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu; a partir de este suceso le añadió a su nombre la palabra Komeijuku y hoy se conoce a este arte con el nombre de Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu Komeijuku. Este anexo incorporado tiene su origen en dos homenajes: por un lado la sílaba ¨Mei¨ que hace referencia al dojo Meibukan, mientras que la sílaba ¨Ko¨, que también se lee ¨Taka¨, la incorpora haciendo referencia al entrenamiento constante e invariable a partir del esfuerzo cotidiano para con el Iaijutsu. La unión de estos dos deseos forma la palabra ¨Komei¨.
Finalmente la palabra ¨juku¨ refiere a la formación constante de las personas, tanto en su espíritu como en su técnica y conocimientos con el propósito de formar máximos exponentes. Esta incorporación fue realizada siempre con la aprobación y autorización de quien fuera su maestro y el vigésimo Soke del Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu Onoe Masamitsu Sensei. Se dice que el Komeijuku busca a través del iaijutsu, que todas las personas del mundo podamos ser uno, que comprendamos y aceptemos mutuamente que somos todos parte de una misma familia.
De este modo respeto y sentimiento de amistad por medio, podamos seguir trabajando en las generaciones futuras cuidando cada uno su cultura, sus costumbres y podamos ir realizando acciones que sirven de guía. Trato constantemente de actuar siempre con el sentimiento del Boumirita y Bushido seishin (sentimiento del bushido, guerrero) entregando en cada oportunidad un iaijutsu inmaterial.
En la actualidad, y desde hace ya 18 años, sensei dedica todo su tiempo a viajar alrededor del mundo para dictar seminarios y difundir la esencia de la Muso Jikiden Eishin Ryu Iai-Jutsu Komei Juku. Ha visitado más de 50 países y es considerado uno de los grandes maestros vivos del arte tradicional del sable.
Traducción: Rina Onitsuka
Fuente:Redmarcial
viernes, 13 de marzo de 2009
El miedo
"En las artes del combate no se debe mirar hacia atrás una vez que se decidió avanzar. Se debe tratar con insensibilidad tanto la vida como la muerte"
Por Lic. Jorge Gionco
Una de las principales enfermedades del guerrero, es sin dudas, el miedo. ¿Pero que es y en que consiste? Será mejor profundizar en él, y lograr conocerlo en todo su esplendor, hasta concluir que es uno de los agentes movilizadotes de energía mas con los que se encuentra el cuerpo humano.
El miedo es una angustia causada por una idea de peligro real o imaginario.
Es una pasión del ánimo que se mueve a rehusar las cosas dañosas o arriesgadas o a huir de ellas, es estar en estado de recelo de o por un daño próximo.
Este es un sentimiento inherente a todo humano normal. Es la facultad que posee, para poder sobrevivir y conservar su especie; de otro modo si el hombre no sintiera temor su genero ya estaría extinto, a saber, saltaría de un edificio, lucharía con leones, nadaría hasta agotarse, se enfrentaría solo a todo un ejército, se pararía frente a un tren, cruzaría la avenida sin mirar, y muchos otros ejemplos de atentados contra su instinto de supervivencia y conservación individual. Debemos entonces agradecer al miedo, los grandes favores en los cuales es protagonista. Sin el no existiríamos.El temor dentro del guerrero próximo a desarrollar un combate, entonces, es algo normal y sano, puesto que está observando el alcance de la significación de una cosa, en este caso la posibilidad de resultar herido o en el peor de los casos muy dañado.Aún invadido por este sentimiento pre competitivo o pre combativo de no saber a que o a quienes se enfrenta (temor a lo desconocido), resulta indispensable e imperativo un re direccionamiento de toda esa energía que lo irrumpe, lo inmoviliza y lo paraliza.
Para lograr este objetivo es menester poseer una actitud de autoconfianza y autoestima superlativa; este se logra con mucho entrenamiento en lo mental, físico y espiritual. En lo mental, conocer que todos sus límites y sentimientos negativos son solo producto de su instinto de conservación. En lo físico, tener el mejor estado, técnico y muscular, con sus cualidades desarrolladas al máximo.
En lo espiritual, convertirse en una estaca de madera; sin ego ni pensamiento, no hay codicia. El cuerpo y todo su conjunto se desenvuelve de acuerdo a la disciplina. La conciencia debe desaparecer, puesto que es el mayor obstáculo para una realización técnica correcta de toda acción corporal.
En las artes del combate no se debe mirar hacia atrás una vez que se decidió avanzar. Se debe tratar con insensibilidad tanto la vida como la muerte.
Conviene recordar: "Toma el miedo por su espada y lánzalo a tu rival, despójate de todo el infecto que tu ser ha aglomerado y muéstralo como es en realidad. No temas, enséñale a tu vida con tus manos y corazón vacío. Entonces tendrás la cualidad del alma, que impulsa a conocer grandes empresas y a enfrentar sin temor los peligros, manteniendo el equilibrio y la estabilidad de los actos llamados valentía. El cobarde muere mil veces antes de morir"
Gentileza: Lic. Jorge Gionco , director AAKBOX. Artículo escrito en 1992.
Fuente: RedMarcial
Por Lic. Jorge Gionco
Una de las principales enfermedades del guerrero, es sin dudas, el miedo. ¿Pero que es y en que consiste? Será mejor profundizar en él, y lograr conocerlo en todo su esplendor, hasta concluir que es uno de los agentes movilizadotes de energía mas con los que se encuentra el cuerpo humano.
El miedo es una angustia causada por una idea de peligro real o imaginario.
Es una pasión del ánimo que se mueve a rehusar las cosas dañosas o arriesgadas o a huir de ellas, es estar en estado de recelo de o por un daño próximo.
Este es un sentimiento inherente a todo humano normal. Es la facultad que posee, para poder sobrevivir y conservar su especie; de otro modo si el hombre no sintiera temor su genero ya estaría extinto, a saber, saltaría de un edificio, lucharía con leones, nadaría hasta agotarse, se enfrentaría solo a todo un ejército, se pararía frente a un tren, cruzaría la avenida sin mirar, y muchos otros ejemplos de atentados contra su instinto de supervivencia y conservación individual. Debemos entonces agradecer al miedo, los grandes favores en los cuales es protagonista. Sin el no existiríamos.El temor dentro del guerrero próximo a desarrollar un combate, entonces, es algo normal y sano, puesto que está observando el alcance de la significación de una cosa, en este caso la posibilidad de resultar herido o en el peor de los casos muy dañado.Aún invadido por este sentimiento pre competitivo o pre combativo de no saber a que o a quienes se enfrenta (temor a lo desconocido), resulta indispensable e imperativo un re direccionamiento de toda esa energía que lo irrumpe, lo inmoviliza y lo paraliza.
Para lograr este objetivo es menester poseer una actitud de autoconfianza y autoestima superlativa; este se logra con mucho entrenamiento en lo mental, físico y espiritual. En lo mental, conocer que todos sus límites y sentimientos negativos son solo producto de su instinto de conservación. En lo físico, tener el mejor estado, técnico y muscular, con sus cualidades desarrolladas al máximo.
En lo espiritual, convertirse en una estaca de madera; sin ego ni pensamiento, no hay codicia. El cuerpo y todo su conjunto se desenvuelve de acuerdo a la disciplina. La conciencia debe desaparecer, puesto que es el mayor obstáculo para una realización técnica correcta de toda acción corporal.
En las artes del combate no se debe mirar hacia atrás una vez que se decidió avanzar. Se debe tratar con insensibilidad tanto la vida como la muerte.
Conviene recordar: "Toma el miedo por su espada y lánzalo a tu rival, despójate de todo el infecto que tu ser ha aglomerado y muéstralo como es en realidad. No temas, enséñale a tu vida con tus manos y corazón vacío. Entonces tendrás la cualidad del alma, que impulsa a conocer grandes empresas y a enfrentar sin temor los peligros, manteniendo el equilibrio y la estabilidad de los actos llamados valentía. El cobarde muere mil veces antes de morir"
Gentileza: Lic. Jorge Gionco , director AAKBOX. Artículo escrito en 1992.
Fuente: RedMarcial
miércoles, 11 de marzo de 2009
lunes, 9 de marzo de 2009
¿Es O'Sensei realmente el padre del aikido moderno?
por Stanley Pranin
Traducido por Claire Graham / Aikido-France.net
Cuando me establecí de forma definitiva en Japón en Agosto de 1977, tomé la decisión personal de estudiar en Iwama bajo la dirección de Morihiro Saito Sensei. En el fondo, lo que me atrajo hacia Iwama fue el énfasis en la firmeza y la precisión de la técnica, y la inclusión del aikiken y del aikijo en el curriculum de entrenamiento. Estoy seguro de que la proximidad del templo Aiki, y el hecho de que el entrenamiento en Iwama se desarrollaba en el dojo personal de O-Sensei, fueron también factores contribuyentes.
Al mismo tiempo, me apresuro a decir que no consideraba que la técnica de Saito Sensei fuera una continuación fiel del aikido del fundador, sino que le consideraba más bien como un maestro de la técnica a título propio. Ahora, retrospectivamente, veo que incluía a Saito Sensei en la misma categoría que los maestros bien conocidos como Koichi Tohei, Shoji Nishio, Seigo Yamaguchi y otros, todos ellos expertos y habiendo desarrollado estilos de enseñanza originales que, aunque inicialmente inspirados en Morihei Ueshiba, habían evolucionado en direcciones bastante diferentes.
Recuerdo claramente que aunque mi habilidad con el idioma japonés fuera bastante limitada en esa época, conseguí transmitir mis pensamientos a Saito Sensei sobre este tema y mis dudas respecto a que su aikido fuera el mismo que el del fundador tal y como aseguraba. Mi percepción se basaba en el hecho de que la técnica de Saito Sensei parecía bastante diferente del aikido del fundador que había visto en películas. Bastante divertido por mi escepticismo y seguramente por mi descaro, ya que yo era estudiante suyo, él me explicó con mucha paciencia que el motivo de mi confusión era que la mayoría de lo que se había conservado en las películas del fundador eran demostraciones. Me explicó que durante demostraciones públicas las técnicas del fundador eran muy diferentes de las que enseñaba en el dojo en Iwama. Saito Sensei siguió insistiendo en que su responsabilidad era la de transmitir de forma fiel el aikido del fundador y que su intención no era la de desarrollar un “Saito-ryu aikido”.
A pesar de sus esfuerzos, yo seguía teniendo fuertes dudas sobre el asunto aunque nunca cuestioné mi admiración por su destreza técnica. Entonces un día, dos años después de mi llegada, estaba realizando una entrevista a Zenzaburo Akawaza, un uchideshi (alumno interno) de Morihei Ueshiba anterior a la guerra, de la época del Kobukan Dojo. El Señor Akazawa me enseñó un manual técnico publicado en 1938 y titulado “Budo” que nunca había visto antes. Contenía unas cincuenta técnicas demostradas por el fundador en persona. Mientras iba pasando las páginas del manual, me quedé asombrado de ver que la ejecución de varias técnicas como ikkyo, iriminage y shihonage eran prácticamente idénticas a las que había aprendido en Iwama bajo la dirección de Saito Sensei. El Sr. Akazawa me prestó amablemente el libro y me apresuré a enseñárselo a Saito Sensei.
Siempre recordaré la escena de cuando llamé a la puerta de Sensei para compartir con él mi nuevo descubrimiento. Para mi sorpresa, él nunca había visto u oído hablar de este libro. Puso sus gafas para leer y hojeó el manual, escudriñando atentamente las secuencias técnicas. Me vi obligado en ese momento a pedirle disculpas por haber dudado de su afirmación que hacía todo lo posible por preservar las técnicas del fundador. Saito Sensei se rió y se exclamó, obviamente con gran deleite, “Ves, te lo había dicho!”. A partir de ese momento (aproximadamente 1979) hasta hoy, Saito Sensei siempre viaja a sus cursos de aikido con una copia de “Budo” para utilizar como prueba y demostrar que una técnica particular originó en las enseñanzas del fundador.
Es obvio que también me vi obligado a admitir que existía al menos un profesor que divulgaba el aikido de una forma fiel a las enseñanzas originales del fundador. ¿Pero rebatía esto mi teoría general de que los estilos de aikido practicados ampliamente hoy en día tienen poco que ver técnicamente y filosóficamente con el arte del fundador? Considere lo siguiente. Si acude a los dojos de cualquiera de los principales maestros, se percatará de que los movimientos de sus alumnos se parecen mucho a los de su profesor. Admitámoslo, serían estudiantes malos si no hicieran todos los esfuerzos posibles por emular los movimientos de sus maestros. A menudo es posible discernir a los alumnos de un maestro en particular en el contexto de una demostración multitudinaria en la cual los participantes proceden de muchos dojos diferentes. ¿Por qué existe tanta diferencia entre los estilos principales de aikido si todos los shihan estudiaron bajo la dirección directa del fundador?
Algunos han dicho que el arte del fundador cambió mucho a lo largo de los años y que eso explica las diferencias en las técnicas de sus alumnos que estudiaron en diferentes épocas. Otros afirman que O-Sensei enseñaba cosas diferentes a estudiantes diferentes de acuerdo con sus caracteres y habilidades. Nunca me ha convencido ninguno de estos dos argumentos. En realidad, cuando descubrí hace muchos años la película antigua de Asahi News de 1935, me sorprendió lo “moderno” que era el arte del fundador en esta etapa precoz. Además, el fundador solía enseñar a alumnos en grupo, no de forma individual, y eso por lo tanto no apoya la teoría de que adaptaba su instrucción a las necesidades de alumnos individuales.
No, yo creo que existe una explicación para esta divergencia considerable de estilos. Creo que se debe principalmente al hecho de que muy pocos de los estudiantes de O-Sensei entrenaron bajo su dirección durante un periodo de tiempo prolongado. Con la excepción de Yoichiro (Hoken) Inoue, un sobrino de Ueshiba, Gozo Shioda, el fundador del Yoshinkan Aikido, y Tsutomy Yukawa, los uchideshi de O-Sensei de antes de la guerra estudiaron un máximo de quizás 5 a 6 años. Esto era ciertamente suficiente para llegar a ser competentes en el arte, pero no bastante para dominar el amplio repertorio técnico del aiki-budo con sus numerosas sutilezas. La mayoría de esos jóvenes vigorosos que se enrolaron como uchideshi se vieron obligados a hacer su servicio militar. Además, sólo un puñado de esos primeros deshi reanudaron su práctica después de la guerra.
Lo mismo puede decirse del periodo posterior a la guerra. Los iniciados de ese periodo incluyen a personajes tan conocidos como Sadateru Arikawa, Hiroshi Tada, Seigo Yamaguchi, Shoji Nishio, Nobuyoshi Tamura, Yasuo Kobayashi y posteriormente Yoshimitsu Yamada, Mitsunari Kanai, Kazuo Chiba, Seiichi Sugano, Mitsugi Saotome y varios más. Shigenobu Okumura, Koichi Tohei y Kisaburo Osawa forman un grupo bastante único en que practicaron solamente de forma breve antes de la guerra pero consiguieron un grado de maestro después de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno de esos maestros permaneció por periodos largos estudiando directamente bajo la supervisión de O-Sensei. Esto puede parecer una afirmación escandalosa pero inspeccionemos los hechos históricos.
Antes de la guerra, Morihei Ueshiba utilizó como base el Dojo Kobukan en Tokyo pero estuvo también muy activo en el área de Kansai. En realidad, en una época llegó a tener una casa en Osaka. A lo largo del tiempo ha llegado a ser evidente para mí, al escuchar los testimonios de los veteranos, que el fundador se movía mucho y pasaba quizás de una a dos semanas cada mes fuera del Dojo de Kobukan. También, recuerde que los primeros uchideshi fueron reclutados como profesores debido a la popularidad creciente del arte y a las múltiples actividades de la Budo Senyokai promovida por el Omoto (Sociedad para la Promoción de las Artes Marciales) y dirigida por Ueshiba. Estos pioneros estudiaron durante periodos relativamente cortos, estuvieron en contacto con el fundador únicamente de forma limitada debido a sus frecuentes ausencias del dojo y ellos mismos se marchaban a menudo del dojo central para ejercer su magisterio.
Durante la guerra y en los años siguientes, O-Sensei se quedó en Iwama. Finalmente, a partir de principios de los años 50 reanudó sus viajes con visitas ocasionales a Tokyo y a la región de Kansai. Al final de los años 50 la frecuencia de sus viajes aumentó y parece que nadie sabía nunca dónde estaría en un momento dado. Dividía su tiempo entre Iwama, Tokyo y sus lugares favoritos en Kansai incluido Osaka, Kameoka, Ayabe, su Tanabe natal y Shingu. Llegó a visitar Kanshu Sunadomari en el lejano Kyushu. Recuerdo escuchar a Michi Hikitsuchi Sensei afirmar que O-Sensei visitó Shingu más de sesenta veces tras la guerra. Si consideramos que esto se refiere a un periodo de unos doce a quince años, vemos que el fundador permanecía en Kansai una media de cuatro a seis veces al año.
El lector astuto se dará cuenta seguramente de a donde quiero llegar. O-Sensei no enseñó en Tokyo de forma habitual después de la guerra. Y cuando aparecía en el tatami, a menudo pasaba gran parte de la hora hablando de temas esotéricos totalmente fuera de la comprensión de los estudiantes presentes. Los maestros principales en el Hombu Dojo en los años posteriores a la guerra eran Koichi Tohei Sensei y el actual Doshu Kisshomaru Ueshiba. Les ayudaban Okumura, Osawa, Arikawa, Tada, Tamura y la generación siguiente de uchideshi mencionada anteriormente.
Quiero dejar muy clara mi opinión. Lo que quiero decir es que Morihei Ueshiba NO era la figura principal que enseñaba de forma diaria en el Hombu Dojo. O-Sensei aparecía por allí a intervalos imprevisibles y a menudo sus enseñanzas se centraban en temas filosóficos. Tohei y Kisshomaru son los que más responsables son del contenido técnico y del desarrollo del aikido dentro del sistema Aikikai Hombu. Al igual que antes de la guerra, los uchideshi de los años posteriores enseñarían fuera del Hombu Dojo en clubes y universidades sólo tras un periodo relativamente corto de aprendizaje. También, este periodo se caracterizó por una “inflación de danes”, promoviendo a muchos de los jóvenes maestros a un ritmo de un dan al año. En algunos casos, también se “saltaron” rangos. ¡Pero ése es un tema para otro artículo!
¿Qué significa todo esto? Significa que la opinión general de que la propagación del aikido, ocurrida bajo la tutela directa del fundador, tras la guerra, es fundamentalmente errónea. Tohei y el Doshu actual se merecen la mayor parte del mérito y no el fundador. Además significa que O-Sensei Morihei Ueshiba no estuvo seriamente implicado en la instrucción o la administración del aikido en los años posteriores a la guerra. Ya llevaba mucho tiempo jubilado y muy centrado en su entrenamiento personal, desarrollo espiritual, viajes y actividades sociales. También debería notarse que a pesar de su imagen estereotipada de hombre viejo dulce y bueno, O-Sensei también poseía unos ojos penetrantes y un temperamento heroico. Su presencia no siempre era deseada en el Hombu Dojo debido a sus comentarios críticos y sus arrebatos frecuentes.
Esta es la verdad sobre el tema, tal y como han dado fe numerosos testigos de primera mano. En el pasado, he insinuado algunas de estas cosas, pero sólo me he sentido bastante seguro recientemente para expresar mi opinión como resultado de la evidencia de peso recogida de numerosas fuentes cercanas al fundador. No puedo afirmar que estos comentarios ayudarán necesariamente a los practicantes en su entrenamiento o los acercará a sus objetivos, pero espero sinceramente que, al esclarecer la verdad sobre un tema importante, las personas dedicadas al aikido tendrán un conocimiento profundo en el que basar sus opiniones. También espero que la figura clave de Koichi Tohei, que en los últimos años ha estado relegada a un papel periférico o totalmente ignorado, recibirá el mérito que se le debe.
O'sensei y y M. Saito
Morihiro Saito
Alumnos de O'sensei con 5 o 6 años de Parctica antes de la guerra:
Gozo Shioda
Tsutomy Yukawa
practicaron solamente de forma breve antes de la guerra pero consiguieron un grado de maestro después de la Segunda Guerra Mundial
Shigenobu Okumura
Koichi Tohei
Kisaburo Osawa
Posterior a la Guerra, Los iniciados de ese periodo incluyen a personajes tan conocidos como:
Sadateru Arikawa
Hiroshi Tada
Seigo Yamaguchi
Shoji Nishio
Nobuyoshi Tamura
Yasuo Kobayashi
y posteriormente ...
Yoshimitsu Yamada
Mitsunari Kanai
Kazuo Chiba
Seiichi Sugano
Mitsugi Saotome
Traducido por Claire Graham / Aikido-France.net
Cuando me establecí de forma definitiva en Japón en Agosto de 1977, tomé la decisión personal de estudiar en Iwama bajo la dirección de Morihiro Saito Sensei. En el fondo, lo que me atrajo hacia Iwama fue el énfasis en la firmeza y la precisión de la técnica, y la inclusión del aikiken y del aikijo en el curriculum de entrenamiento. Estoy seguro de que la proximidad del templo Aiki, y el hecho de que el entrenamiento en Iwama se desarrollaba en el dojo personal de O-Sensei, fueron también factores contribuyentes.
Al mismo tiempo, me apresuro a decir que no consideraba que la técnica de Saito Sensei fuera una continuación fiel del aikido del fundador, sino que le consideraba más bien como un maestro de la técnica a título propio. Ahora, retrospectivamente, veo que incluía a Saito Sensei en la misma categoría que los maestros bien conocidos como Koichi Tohei, Shoji Nishio, Seigo Yamaguchi y otros, todos ellos expertos y habiendo desarrollado estilos de enseñanza originales que, aunque inicialmente inspirados en Morihei Ueshiba, habían evolucionado en direcciones bastante diferentes.
Recuerdo claramente que aunque mi habilidad con el idioma japonés fuera bastante limitada en esa época, conseguí transmitir mis pensamientos a Saito Sensei sobre este tema y mis dudas respecto a que su aikido fuera el mismo que el del fundador tal y como aseguraba. Mi percepción se basaba en el hecho de que la técnica de Saito Sensei parecía bastante diferente del aikido del fundador que había visto en películas. Bastante divertido por mi escepticismo y seguramente por mi descaro, ya que yo era estudiante suyo, él me explicó con mucha paciencia que el motivo de mi confusión era que la mayoría de lo que se había conservado en las películas del fundador eran demostraciones. Me explicó que durante demostraciones públicas las técnicas del fundador eran muy diferentes de las que enseñaba en el dojo en Iwama. Saito Sensei siguió insistiendo en que su responsabilidad era la de transmitir de forma fiel el aikido del fundador y que su intención no era la de desarrollar un “Saito-ryu aikido”.
A pesar de sus esfuerzos, yo seguía teniendo fuertes dudas sobre el asunto aunque nunca cuestioné mi admiración por su destreza técnica. Entonces un día, dos años después de mi llegada, estaba realizando una entrevista a Zenzaburo Akawaza, un uchideshi (alumno interno) de Morihei Ueshiba anterior a la guerra, de la época del Kobukan Dojo. El Señor Akazawa me enseñó un manual técnico publicado en 1938 y titulado “Budo” que nunca había visto antes. Contenía unas cincuenta técnicas demostradas por el fundador en persona. Mientras iba pasando las páginas del manual, me quedé asombrado de ver que la ejecución de varias técnicas como ikkyo, iriminage y shihonage eran prácticamente idénticas a las que había aprendido en Iwama bajo la dirección de Saito Sensei. El Sr. Akazawa me prestó amablemente el libro y me apresuré a enseñárselo a Saito Sensei.
Siempre recordaré la escena de cuando llamé a la puerta de Sensei para compartir con él mi nuevo descubrimiento. Para mi sorpresa, él nunca había visto u oído hablar de este libro. Puso sus gafas para leer y hojeó el manual, escudriñando atentamente las secuencias técnicas. Me vi obligado en ese momento a pedirle disculpas por haber dudado de su afirmación que hacía todo lo posible por preservar las técnicas del fundador. Saito Sensei se rió y se exclamó, obviamente con gran deleite, “Ves, te lo había dicho!”. A partir de ese momento (aproximadamente 1979) hasta hoy, Saito Sensei siempre viaja a sus cursos de aikido con una copia de “Budo” para utilizar como prueba y demostrar que una técnica particular originó en las enseñanzas del fundador.
Es obvio que también me vi obligado a admitir que existía al menos un profesor que divulgaba el aikido de una forma fiel a las enseñanzas originales del fundador. ¿Pero rebatía esto mi teoría general de que los estilos de aikido practicados ampliamente hoy en día tienen poco que ver técnicamente y filosóficamente con el arte del fundador? Considere lo siguiente. Si acude a los dojos de cualquiera de los principales maestros, se percatará de que los movimientos de sus alumnos se parecen mucho a los de su profesor. Admitámoslo, serían estudiantes malos si no hicieran todos los esfuerzos posibles por emular los movimientos de sus maestros. A menudo es posible discernir a los alumnos de un maestro en particular en el contexto de una demostración multitudinaria en la cual los participantes proceden de muchos dojos diferentes. ¿Por qué existe tanta diferencia entre los estilos principales de aikido si todos los shihan estudiaron bajo la dirección directa del fundador?
Algunos han dicho que el arte del fundador cambió mucho a lo largo de los años y que eso explica las diferencias en las técnicas de sus alumnos que estudiaron en diferentes épocas. Otros afirman que O-Sensei enseñaba cosas diferentes a estudiantes diferentes de acuerdo con sus caracteres y habilidades. Nunca me ha convencido ninguno de estos dos argumentos. En realidad, cuando descubrí hace muchos años la película antigua de Asahi News de 1935, me sorprendió lo “moderno” que era el arte del fundador en esta etapa precoz. Además, el fundador solía enseñar a alumnos en grupo, no de forma individual, y eso por lo tanto no apoya la teoría de que adaptaba su instrucción a las necesidades de alumnos individuales.
No, yo creo que existe una explicación para esta divergencia considerable de estilos. Creo que se debe principalmente al hecho de que muy pocos de los estudiantes de O-Sensei entrenaron bajo su dirección durante un periodo de tiempo prolongado. Con la excepción de Yoichiro (Hoken) Inoue, un sobrino de Ueshiba, Gozo Shioda, el fundador del Yoshinkan Aikido, y Tsutomy Yukawa, los uchideshi de O-Sensei de antes de la guerra estudiaron un máximo de quizás 5 a 6 años. Esto era ciertamente suficiente para llegar a ser competentes en el arte, pero no bastante para dominar el amplio repertorio técnico del aiki-budo con sus numerosas sutilezas. La mayoría de esos jóvenes vigorosos que se enrolaron como uchideshi se vieron obligados a hacer su servicio militar. Además, sólo un puñado de esos primeros deshi reanudaron su práctica después de la guerra.
Lo mismo puede decirse del periodo posterior a la guerra. Los iniciados de ese periodo incluyen a personajes tan conocidos como Sadateru Arikawa, Hiroshi Tada, Seigo Yamaguchi, Shoji Nishio, Nobuyoshi Tamura, Yasuo Kobayashi y posteriormente Yoshimitsu Yamada, Mitsunari Kanai, Kazuo Chiba, Seiichi Sugano, Mitsugi Saotome y varios más. Shigenobu Okumura, Koichi Tohei y Kisaburo Osawa forman un grupo bastante único en que practicaron solamente de forma breve antes de la guerra pero consiguieron un grado de maestro después de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno de esos maestros permaneció por periodos largos estudiando directamente bajo la supervisión de O-Sensei. Esto puede parecer una afirmación escandalosa pero inspeccionemos los hechos históricos.
Antes de la guerra, Morihei Ueshiba utilizó como base el Dojo Kobukan en Tokyo pero estuvo también muy activo en el área de Kansai. En realidad, en una época llegó a tener una casa en Osaka. A lo largo del tiempo ha llegado a ser evidente para mí, al escuchar los testimonios de los veteranos, que el fundador se movía mucho y pasaba quizás de una a dos semanas cada mes fuera del Dojo de Kobukan. También, recuerde que los primeros uchideshi fueron reclutados como profesores debido a la popularidad creciente del arte y a las múltiples actividades de la Budo Senyokai promovida por el Omoto (Sociedad para la Promoción de las Artes Marciales) y dirigida por Ueshiba. Estos pioneros estudiaron durante periodos relativamente cortos, estuvieron en contacto con el fundador únicamente de forma limitada debido a sus frecuentes ausencias del dojo y ellos mismos se marchaban a menudo del dojo central para ejercer su magisterio.
Durante la guerra y en los años siguientes, O-Sensei se quedó en Iwama. Finalmente, a partir de principios de los años 50 reanudó sus viajes con visitas ocasionales a Tokyo y a la región de Kansai. Al final de los años 50 la frecuencia de sus viajes aumentó y parece que nadie sabía nunca dónde estaría en un momento dado. Dividía su tiempo entre Iwama, Tokyo y sus lugares favoritos en Kansai incluido Osaka, Kameoka, Ayabe, su Tanabe natal y Shingu. Llegó a visitar Kanshu Sunadomari en el lejano Kyushu. Recuerdo escuchar a Michi Hikitsuchi Sensei afirmar que O-Sensei visitó Shingu más de sesenta veces tras la guerra. Si consideramos que esto se refiere a un periodo de unos doce a quince años, vemos que el fundador permanecía en Kansai una media de cuatro a seis veces al año.
El lector astuto se dará cuenta seguramente de a donde quiero llegar. O-Sensei no enseñó en Tokyo de forma habitual después de la guerra. Y cuando aparecía en el tatami, a menudo pasaba gran parte de la hora hablando de temas esotéricos totalmente fuera de la comprensión de los estudiantes presentes. Los maestros principales en el Hombu Dojo en los años posteriores a la guerra eran Koichi Tohei Sensei y el actual Doshu Kisshomaru Ueshiba. Les ayudaban Okumura, Osawa, Arikawa, Tada, Tamura y la generación siguiente de uchideshi mencionada anteriormente.
Quiero dejar muy clara mi opinión. Lo que quiero decir es que Morihei Ueshiba NO era la figura principal que enseñaba de forma diaria en el Hombu Dojo. O-Sensei aparecía por allí a intervalos imprevisibles y a menudo sus enseñanzas se centraban en temas filosóficos. Tohei y Kisshomaru son los que más responsables son del contenido técnico y del desarrollo del aikido dentro del sistema Aikikai Hombu. Al igual que antes de la guerra, los uchideshi de los años posteriores enseñarían fuera del Hombu Dojo en clubes y universidades sólo tras un periodo relativamente corto de aprendizaje. También, este periodo se caracterizó por una “inflación de danes”, promoviendo a muchos de los jóvenes maestros a un ritmo de un dan al año. En algunos casos, también se “saltaron” rangos. ¡Pero ése es un tema para otro artículo!
¿Qué significa todo esto? Significa que la opinión general de que la propagación del aikido, ocurrida bajo la tutela directa del fundador, tras la guerra, es fundamentalmente errónea. Tohei y el Doshu actual se merecen la mayor parte del mérito y no el fundador. Además significa que O-Sensei Morihei Ueshiba no estuvo seriamente implicado en la instrucción o la administración del aikido en los años posteriores a la guerra. Ya llevaba mucho tiempo jubilado y muy centrado en su entrenamiento personal, desarrollo espiritual, viajes y actividades sociales. También debería notarse que a pesar de su imagen estereotipada de hombre viejo dulce y bueno, O-Sensei también poseía unos ojos penetrantes y un temperamento heroico. Su presencia no siempre era deseada en el Hombu Dojo debido a sus comentarios críticos y sus arrebatos frecuentes.
Esta es la verdad sobre el tema, tal y como han dado fe numerosos testigos de primera mano. En el pasado, he insinuado algunas de estas cosas, pero sólo me he sentido bastante seguro recientemente para expresar mi opinión como resultado de la evidencia de peso recogida de numerosas fuentes cercanas al fundador. No puedo afirmar que estos comentarios ayudarán necesariamente a los practicantes en su entrenamiento o los acercará a sus objetivos, pero espero sinceramente que, al esclarecer la verdad sobre un tema importante, las personas dedicadas al aikido tendrán un conocimiento profundo en el que basar sus opiniones. También espero que la figura clave de Koichi Tohei, que en los últimos años ha estado relegada a un papel periférico o totalmente ignorado, recibirá el mérito que se le debe.
O'sensei y y M. Saito
Morihiro Saito
Alumnos de O'sensei con 5 o 6 años de Parctica antes de la guerra:
Gozo Shioda
Tsutomy Yukawa
practicaron solamente de forma breve antes de la guerra pero consiguieron un grado de maestro después de la Segunda Guerra Mundial
Shigenobu Okumura
Koichi Tohei
Kisaburo Osawa
Posterior a la Guerra, Los iniciados de ese periodo incluyen a personajes tan conocidos como:
Sadateru Arikawa
Hiroshi Tada
Seigo Yamaguchi
Shoji Nishio
Nobuyoshi Tamura
Yasuo Kobayashi
y posteriormente ...
Yoshimitsu Yamada
Mitsunari Kanai
Kazuo Chiba
Seiichi Sugano
Mitsugi Saotome
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